Acto XXII.- Tan Cerca de nada

Taemin tocó la puerta.

“Pasa,” la voz de Minho aun sonaba molesta, no mostraba ningún signo de benevolencia.

Taemin nuevamente juntó su coraje y abrió la puerta.

Minho estaba recostado en el sofá, bebiendo alcohol de una copa. Era un liquido café, probablemente era brandy o whisky.

Taemin recordó que desde que lo conoció el hombre bebía solo del alcohol más fuerte. No era una manera muy saludable de beberlo.

 “Minho, quiero hablarte acerca de algo,” comenzó, no estaba seguro de cómo tocar el tema.

Minho preguntó enojado “¿De qué se trata?”

El mal humor del hombre intimidó a Taemin pero no planeaba retirarse ahora.

“Creo que deberías casarte con Sulli en vez de pasar por un matrimonio falso con migo,” dijo decididamente.

“Te refieres a que quieres renunciar.” Un gesto peligroso apareció en el rostro de Minho.

“No, no es que quiera renunciar,” dijo Taemin. “Solo pienso que es mejor que te cases con ella.”

Minho se levantó del sillón silenciosamente.

“¿Minho?” preguntó Taemin.

“¿Qué planeas hacer después de todo esto? Taemin,” Minho le preguntó con una voz baja llena de coraje.

“Regresar a mi antigua vida, por supuesto,” contestó Taemin.

“¿No tendrás problemas para pagar las cuotas de la escuela?”

Señaló Minho, Taemin encogió los hombres “Solo encontraré otro trabajo. Odiaría tener que molestar más de lo que ya lo he hecho.”

“Encontraste otro ganso con huevos de oro, ¿no es así?” Minho gritó en forma de burla, “¿Ganso con huevos de oro?” preguntó Taemin, sorprendido ante las palabras tan inesperadas.

“No actúes como si no lo comprendieras,” gritó Minho fríamente, “Esta noche estabas bastante cariñoso con el príncipe Alexander.”

“¿A qué te refieres con cariñoso?” le cuestionó Taemin, cada vez todo esto se volvía más confuso para él.

“Ha estado viajando por toda Europa en busca de una prometida,” respondió Minho. Señaló con el dedo a Taemin, “Y ahora tiene sus ojos puestos en ti.”

“No puedes estar hablando en serio,” Taemin rió. “¿Estas insinuando que el príncipe heredero al trono se enamoró de mí?”

“Si, ¿estoy equivocado?” Minho tomó a Taemin por la barbilla.

“Con un rostro tan hermoso este trabajo es ideal para ti.”

Entonces, Minho lo besó. Era un beso bastante violento, completamente distinto a todos aquellos besos gentiles que habían compartido hasta el momento.

“¡No seas estúpido Minho!” Taemin trató de alejarse de él, pero Minho se aseguró de no dejarlo ir tomándolo con sus dos brazos.

Minho lo lanzó sobre la cama matrimonial. E incluso así, Taemin no tenía idea de lo que Minho le iba a hacer.

“¿Qué estás haciendo?” su voz tenía un tono bastante alto por el temor. Minho podía asesinarlo fácilmente a como las cosas iban.

“Te estoy tratando de la forma en que te lo mereces,” dijo Minho con una sonrisa amarga.

Comenzó a arrancar las ropas de Taemin. Taemin empezó a resistirse con intensidad, pero solo consiguió que se rompiera más fácil y perder más botones. Minho amarró sus manos sobre su cabeza con los pedazos de ropa rota.

“¡Minho!” su voz era casi un grito.

Las manos de Minho alcanzaron el cinturón de Taemin y comenzó a quitarle los jeans. Le bajó el cierre e introdujo su mano dentro de la ropa interior de Taemin.

 “¡andue! ¡No, no me toques!” gritó Taemin en Coreano. Lagrimas se acumularon en sus ojos.

Los dedos de Minho envolvieron a Taemin obscenamente.

Taemin se sacudió ante la sensación de ser tocado por otra persona por vez primera. Perdió todo el poder para resistirse.

Minho arrebató la ropa interior de Taemin junto con sus jeans, y después bajó su cuerpo y lo colocó entre las piernas desnudas de Taemin que se encontraban abiertas, cada una de ellas en cada uno de los costados del cuerpo de Minho.

“¡No…ya te lo dije…!” gritó Taemin

Sintió como un calor se reunía en la parte baja de su cuerpo.

Cerró sus ojos instintivamente, incapaz de tolerar la humillación. Su corazón latía rápidamente. Su mente estaba ocupada de pensamientos de la increíble humillación que sentía.

Minho deslizó una mano hacia la parte más secreta de Taemin y lentamente introdujo un dedo dentro de él.

“¡No, no lo hagas!” los ojos de Taemin se abrieron en sorpresa.

Su rostro se tornó rojo en un instante. No podía ni intentar escapar ya que Minho lo estaba restringiendo. No podía moverse ni un centímetro.

El dedo de Minho continuó introduciéndose en Taemin, moviéndose en todas direcciones.

Lagrimas rodaron por las mejías de Taemin debido a la sensación.

“No…”

El dedo de Minho acarició algo dentro de él y su cuerpo comenzó a reaccionar, abrumando su resistencia.

“¡Ah!” el sonido se escapó de los labios de Taemin.

“¿Te gustó eso?” Minho le susurró al oído, mientras acariciaba con su lengua la oreja de Taemin.

 “Nnn…no…” Taemin no podía controlar su voz mientras Minho continuaba neciamente acariciando el mismo punto dentro de él. No podía resistir por mucho más tiempo ese placer, más grande que cualquiera que había sentido antes. Su cuerpo continuó brindándole esa sensación, a pesar de su vergüenza. Pero ya casi alcanzaba su límite.

“No puedes resistir por siempre. Eso no es posible.” Una sonrisa apareció en el rostro perfecto de Minho.

“¡Aaah!” Gritó Taemin mientras su espalda se arqueó. La tensión en su cuerpo lentamente desaparecía y Taemin dejó salir el calor de su cuerpo en la mano de Minho.

“¿Acaso tus amigos del colegio no te enseñaron acerca de la próstata? Eso es lo que sucede cuando la estimulas,” dijo Minho con un aire filosófico.

“La…pr…” Taemin susurró, entre suspiros roncos. Su mente estaba paralizada y tenía dificultad entendiendo las palabras de Minho.

Minho gentilmente se recostó sobre Taemin y rodó su mano por la piel resbaladiza de Taemin, que aun se encontraba tibia.

Cerrando sus ojos fuertemente, Taemin débilmente volteo su cara. Su cuerpo, aun sensible por lo sucedido, respondía incluso a las caricias más leves.

“¿Te duele, Taemin?” murmuró Minho, Taemin cerró sus ojos aun más fuertemente y mordió su labio antes de asentir. Había sido una tortura, tanto mental como física.

Quería ser liberado.

Minho soltó su cuerpo, Taemin dejó salir el aire que había estado sosteniendo.

Luego escuchó un sonido e inmediatamente supo que Minho se estaba quitando la ropa. Taemin apenas pudo abrir los ojos.

“¿Qué estás haciendo?” preguntó con una voz suave.

Sin responder, Minho tomo a Taemin una vez más y beso sus parpados gentilmente. Los besos fueron los suficientemente tiernos como para provocar lagrimas.

“Por favor…déjame ir,” suplicó Taemin a Minho.

Minho sonrió. “¿De qué hablas? Ahora comienza lo verdadero.”

Minho tomo ambas manos de Taemin y las volvió a amarrar, las coloco sobre la cabeza del menor y comenzó a lamer y acariciar sus pezones de una manera descarada.

Minho bajo su mano y acaricio el miembro de Taemin, quien no paraba de llorar y suplicarle al mayor que lo liberara, Minho hundio una vez más uno de sus dedos en la entrada del menor, después  se coloco en medio de las piernas de Taemin dejando una a cada lado de su cadera y acomodo la punta de su miembro en la pequeña entrada del menor.

 .-¡¡noooo!!Por favor, no lo hagas, no por ¡¡ahhhhhhhhhhhhhhh!!- pero Minho no escucho y se adentro de golpe en el interior estrecho de taemin, el escandaloso grito que dio Taemin a causa del dolor que provoco ese intruso en su cuerpo resonó por todo el departamento, arrebatándole sin misericordia su posesión más valiosa, su virginidad…

El dolor y ardor que estaba sintiendo en ese mismo momento era demasiado, demasiado provocando que Taemin llorara y gritara, le ardía como el demonio, esa firme y brusca estocada lo había dejado sin noción del tiempo.

Para Minho era todo lo contrario lo estaba disfrutando, sentir la estrecha y caliente entrada del menor apretando su miembro lo estaban volviendo loco se mantuvo quieto por unos instantes sintiendo lo calidez del cuerpo ajeno, pero cuando recordó la escena de Taemin en los brazos del príncipe se hundió lo más que pudo en el cuerpo del menor sin delicadeza.

La mente de Minho se lleno de ira al recordar que Taemin quería romper el contrato y  empezó sus fuertes embestidas sin esperar que Taemin se acostumbrara a su invasión.

Minho cerraba los ojos y lamia sus labios en cada embestida que daba al cuerpo mancillado de Taemin, arañaba los muslos internos de taemin hasta dejarlos rojos, mordía con desesperación los pezones que ya se encontraban rojos y casi sangrantes por las rudas caricias que estaban recibiendo.

.- ¡ahhhhh nooo! Para, para por favor nooooahhhh- suplicaba Taemin el dolor era demasiado para ser soportable y al parecer a Minho el que Taemin suplicara lo excitaba mas ya que sus embestidas eran cada vez mas fuertes y rápidas.

Taemin gritaba y suplicaba tratando que  Minho parara, le decía a Minho que le estaba haciendo daño, que le dolía mucho, que por favor sea menos brusco, pero ninguna suplica parecía llegar a los oídos del mayor, este solo se dedicaba a embestirlo sin ninguna consideración y a besar y morder su cuello y hombros dejando marcas por todos su cuerpo.

Taemin sentía el cuerpo pesado, le dolía cada vez que Minho empujaba en su interior dañando aun más su entrada los finos hilillos de sangre que empezaron a descender por el trasero y muslos de Taemin comprobaban la brutalidad del acto tan cruel al que estaba siendo sometido tanto su cuerpo como su mente.

En un movimiento rápido Minho rodo sobre la cama sin salir del cuerpo de taemin quedando el sentado sobre la cama y Taemin sobre su regazo, obligo a Taemin  a enrollar sus blancas y delgadas piernas en su cintura, lo sujeto de las caderas hundiendo sus uñas en la piel blanca de Taemin asiéndola sangrar por el fuerte agarre, y comenzó una vez más a embestirlo con fuerza, subía y bajaba de una manera rápida el cuerpo de taemin quien estaba casi inconsciente, provocando así que Taemin se convulsionara del dolor, Minho disfrutaba de esta nueva posición ya que le permitía llegar más a dentro si es que se podía del cuerpo frágil de Taemin, arremetió contra el sin piedad, mientras lamia el lóbulo de su oreja izquierda.

Con esta nueva posición Minho dio de lleno contra la próstata del menor,“¡Ah!” un gemido involuntario se escapó de los labios de Taemin.

“¿Te gustó eso?” pregunto de manera burlona Minho, con la voz ronca por la excitación que sentía, mientras acariciaba con su lengua la oreja de Taemin.

 “Nnn…no…” Taemin no podía controlar su voz mientras Minho continuaba penetrándole y tocaba  el mismo punto dentro de él.

Y aunque sintiera placer lo sentía involuntariamente aun el dolor era muy grande, el tiempo se fue para ambos, mientras Taemin se preguntaba por qué le estaba pasando eso, que había hecho de malo para merecer eso.

Minho por su parte tenía la mente llena de ira, coraje y frustración, Minho comenzó a besar a Taemin de manera desesperada pero el menor no respondía, estaba semi-inconsciente, aun así vio directamente  los ojos marrones  de su agresor que se habían convertido en un rojo sangre  y pudo ver en ellos la rabia y la ira que consumía al mayor.

Sin ningún aviso y de manera brusca Minho salió del cuerpo de Taemin y lo volteo de una manera salvaje  dejándolo con el pecho sobre la cama, de rodillas mientras tenía una magnifica vista de su trasero y aquella pequeña entrada  maltratada y ensangrentada, Taemin, solo pudo apretar fuertemente las sabanas y ahogar un grito entre la almohada mientras era penetrado nuevamente por  Minho, solo quería morirse allí mismo y dejar de sentir aquel inmenso dolor, las embestidas casi bestiales comenzaron nuevamente sobre el cuerpo maltrecho de Taemin.

 Parecía que Minho ponía toda su ira en cada movimiento, mientras movía sus caderas en cada penetración, cada vez más fuerte, cada vez más rápido, la cama se movía violentamente por el movimiento de sus cuerpos y de la garganta del menor cada vez salían gritos más ahogados y suaves.

Minho arremetía de manera brusca contra la entrada más que maltratada de Taemin, y una vez más dio contra la próstata del menor, quien involuntariamente dejaba salir gemidos ahogados de su maltratada garganta, a Minho eso lo éxito aun mas y llevo una de sus manos al miembro olvidado de taemin y comenzó a masturbarlo alritmo de las embestidas, cada vez que tocaba la próstata del menor, la entrada de Taemin se contraía lo cual le provocaba mayor placer a Minho.

 “¡Aaah!” gritó Taemin mientras su espalda se arqueó y libero su esencia en la mano de Minho, quien al sentir como se contraían las paredes internas del menor, apretando aun mas su miembro, dio unas cuantas embestidas mas rapidas y potentes, se derramo en el interior de Taemin marcándolo por dentro como algo de su propiedad.

“¿Por qué Minho?” sollozó en su mente sintiendo como poco a poco todo se volvía negro, antes de perder definitivamente la conciencia lo último que creyó sentir fueron los labios de Minho sobre los suyos.

Minho sostuvo a Taemin por la cintura cuando este perdió completamente la conciencia, Minho salió de él con cuidado y la cordura llego a la mente de Minho quien veía con tristeza el cuerpo mancillado de Taemin sobre su cama.

* * * * * * * *

“¿Qué fue lo que hice?”Minho pensó después de que todo había terminado, Taemin yacía sobre la cama con las manos atadas sobre su cabeza.

Hace tan solo unos minutos, el corazón de Minho había estado confundido consumido por el enojo y el sentimiento de traición que provenía de la persona que amaba. Era la primera vez que había sentido algo así, ya que era la primera vez que se enamoraba de alguien.

Cuando Taemin le había dicho que quería renunciar a su papel, la furia de Minho había llegado a un punto sin retorno.

Todo había comenzado por la fiesta.

Cuando Sulli apareció, había renunciado a la idea de llevar a Taemin a la fiesta, como una medida para protegerlo de ella. Pero Jonghyun había sido considerado y había llevado a Taemin a la fiesta, arruinando el plan de Minho. Sus preocupaciones por Sulli habían probado ser bien fundadas y cuando escuchó lo que había hecho había salido corriendo para ir a reconfortar a Taemin.

Lo que encontró en su lugar fue a Taemin charlando alegremente con el príncipe heredero al trono.

Había sido herido profundamente. Había sentido como si SU Taemin estuviera siendo robado por otro hombre.

Se acaba de dar cuenta de lo precioso que Taemin era para él. Pero era claro que Taemin no pensaba lo mismo acerca de él.

Cuando Taemin había sugerido que se casara con Sulli, los sentimientos de Minho habían explotado en la peor manera posible, buscando liberarse.

Ahora todo lo que quedaba era arrepentimiento.

“Quedaron marcas,” Minho murmuró mientras liberaba las manos de Taemin.

Taemin se les quedó viendo como si pertenecieran a otra persona. Su cuerpo se sentía pesado y débil, el cansancio dominaba su entero ser.

 Por fin había sido liberado pero no se quería mover.

Minho dejó a Taemin por un momento, luego regresó a su habitación con una toalla. Limpió respetuosamente el del cuerpo de Taemin que se encontraba boca abajo.

“Lo siento,” dijo Minho, forzándose a sí mismo a hablar. “Estaba sorprendido cuando me dijiste que renunciarías.

Fue infantil de mi parte. Nunca te obligaré a hacer nada. Olvidemos el contrato.”

Taemin finalmente se movió, volteando su cabeza hacia Minho.

Pero como Minho estaba sentado en la punta de la cama con su cabeza viendo hacia abajo, no pudo ver la expresión del hombre.

“¿Te casarás con Sulli?” preguntó, su voz temblando. Pensó que por estar gritando su voz se arruinaría, aun así la pregunta salió con facilidad.

 “No” dijo Minho en un susurro, “Nadie querría estar con ella.”

“¿Por qué no?” preguntó Taemin.

“Ciertamente la desee en algún punto de mi vida,” dijo Minho.

“Es fuerte. Solo le interesan sus propios deseos y jamás ha cuestionado su forma de hacer las cosas. Pero yo no soy Sulli. No podría vivir como ella. Riqueza y status no han sido más que una carga para mí. De todas maneras será mejor que descansemos.

Puedes dormir aquí si no te molesta.”

Taemin sacudió su cabeza perezosamente. Se levantó lentamente. Sintió un dolor punzante dentro de él y gimió. Minho le ofreció su mano como soporte y eventualmente Taemin fue capaz de levantarse de la cama. Tan pronto como se levantó, un líquido caliente recorrió a través de su cuerpo y cayó al suelo. Era una mezcla de su sangre y los fluidos corporales de Minho.

Arrepentimiento se acumuló en el interior de Minho al ver el rastro de descorazonada violencia que su encuentro sexual había provocado.

“Taemin…” Minho estiró su mano y tocó la mejilla de Taemin

“No me toques.” Taemin empujó la mano de Minho.

Minho se detuvo “¿Taemin?”

“Quiero tomar un baño” dijo Taemin fríamente.

Colocó una bata alrededor del cuerpo de Taemin y le ayudó a llegar al baño, encendió el chorro y dejó correr agua caliente para él.

“Déjame solo por favor.” Le pidió Taemin.

Minho asintió incómodamente.

Taemin por fin solo, se introdujo en la bañera, la cual ni si quiera estaba cerca de estar llena, y dejo que el agua mojara su cabeza. El agua caliente hizo doler las cortadas en sus muñecas. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

Jamás se hubiera imaginado que sería violado por un hombre.

¿Qué en el nombre de Dios había ido mal? Todo en su vida con Minho había sido un error.

Recordaba las palabras de Jonghyun “No quiero verte convertido en el juguete de los ricos”,

Para Minho él ciertamente no era más que una forma de diversión para pasar el rato. Pero Taemin se había engañado pensando que Minho era una buena persona.

Recordando el pasado, se había dado cuenta que al principio no tenía una buena impresión de Minho, cuando se acababan de conocer. Minho ni siquiera había levantado una ceja al escuchar la muerte de Brenda. Para él, ella no era más que una mujer que podría ser comprada.

Y así también lo era Taemin.

No podía dejar de llorar. Dejó que sus lágrimas rodaran libres por un momento. Después se decidió.

No había nada que hacer reprochando por siempre lo que ya había pasado. Pero lo más importante era saber que pasaría después.

Si huía ahora, con la cola entre las patas, nunca recuperaría su auto respeto.

Se percató que hasta la fecha había sido cegado por el dinero.

Ese había sido el primer error que lo había iniciado todo.

“Continuaré con el contrato,” pensó Taemin, “pero no tomaré el dinero. Se lo regresaré todo a Minho. Entonces quizás así se dé cuenta que no todo en esta vida se resuelve con dinero.”

Cuando Taemin salió del baño se percató que Minho estaba de pie en medio de la habitación, con el rostro en palidecido.

“Taemin,” comenzó, su voz llena de culpa, pero ya no tenía el poder para conmover a Taemin.

“No estoy feliz al respecto, pero necesito el dinero,” dijo Taemin, con voz de hielo. “Así que continuaré trabajando para ti, pero recuerda esto, Lord Choi,” su voz se lleno de odio “Jamás te voy a perdonar mientras viva.”

Y luego se fue hacia su propia habitación.