En el balcón se podía escuchar la música
del salón.
“¿Le gustaría bailar?” preguntó el hombre.
Taemin asintió.
Tomaron sus manos y comenzaron a bailar al
ritmo de la música.
“¿Usted vive en este país?” preguntó el
hombre
“No, soy una estudiante de intercambio de Corea,”
le contestó Taemin morosamente.
“He estado un par de veces en Corea.” El
hombre sonrió. Eso lo convertía en un espécimen muy raro entre todos los
extranjeros que apenas sabían donde quedaba Corea en un mapa. “Y ¿qué está estudiando?”
“baile,” Taemin le informó. “¿Y usted?”
“¿Yo?” el hombre se rió incómodamente. “Yo
vine a Inglaterra a observar el paisaje. Por cierto señorita, ¿cuál es su
nombre?”
“May,” dijo Taemin
“May-goon” dijo el hombre.
“¿Sabe hablar coreano?” preguntó Taemin
sorprendido
“Solo saludos simples,” el hombre confesó.
“annyeonghaseyo, annyeong, kamsahamnida.”
Taemin fue atacado por un fuerte
sentimiento de nostalgia al escuchar a alguien hablar coreano por primera vez
en años.
Ciertamente, había escogido excluir el coreano
de su vida con tal de aprender a hablar el inglés mejor. Recordó todas las
luchas que había atravesado desde que había venido a Inglaterra, y todos los recuerdos
hicieron que lágrimas se acumularan en sus ojos.
“¿Qué
le sucede May-goon?” el hombre paró de bailar y observó el rostro de Taemin.
“Lo siento,” dijo Taemin, avergonzado.
“Solo estaba recordando Corea.”
“¡May!” gritó Minho, que había aparecido
súbitamente. Sonaba enojado. “He estado buscándote por todas partes. ¿Dónde
estabas?”
“Minho…” Taemin inmediatamente limpió sus
lágrimas.
Minho notó al hombre que estaba parado
junto a Taemin y se detuvo con una mirada bastante sorprendida. “¡Príncipe
Alexander!”
“¿Príncipe?” Taemin se le quedó viendo al
joven, petrificado.
Sabía que el príncipe heredero al trono de
algún país u otro iba a estar presente en la fiesta. Y por supuesto había
encontrado extraño que el hombre joven fuera tan refinado y tan intrigante,
pero jamás pasó por su mente que su pareja de baile fuera un príncipe.
Entonces recordó las reglas de etiqueta,
las cuales prohibían a cualquier persona de menor clase iniciar una
conversación con alguien de clase superior.
La razón por la que el hombre había estado
tan solo en el salón no era porque los demás lo estuvieran ignorando, sino porque
su status era tan alto que no le podían hablar.
Minho volteo a ver al príncipe heredero al
trono. “¿Lo ha ofendido en algo mi prometida?”
“¿Eres la prometida de Lord Choi, May-goon?”
el príncipe heredero al trono preguntó a Taemin, ignorando completamente a Minho.
“S-Si.” Taemin asintió vehementemente. Se
sentía mal por haberle dado alas a una persona tan agradable como el príncipe heredero
al trono.
“Es una pena. Si alguna vez cambias de
opinión, llámame,” el príncipe le guiñó el ojo, sugiriendo que todo era una
broma.
“En
serio, su majestad, debe restringirse un poco,” Minho rió, pero algo en su
expresión permaneció severa.
El príncipe sonrió agraciadamente “Lo
siento. Aunque solo deja que te de un consejo. No deberías dejar a una prometida
tan espectacular fuera de tu vista.”
“Recordaré eso,” respondió Minho con un
tono oscuro, “¡D-Disculpe!” Taemin llamó al príncipe cuando este estaba a punto
de ingresar al salón.
Su cara se volvió completamente roja. “Me disculpo
por no saber quién era usted.”
El príncipe hizo una reverencia. “Y yo me
disculpo por no haberme dado cuenta que usted era la prometida de Lord Choi.”
Taemin le insinuó que no era necesario
disculparse sacudiendo su cabeza ferozmente.
“¿En verdad era el príncipe heredero al
trono?” Taemin murmuró después que el hombre se había retirado.
Minho lucía extremadamente furioso “¿Te
fuiste con él sin siquiera saber eso?”
“Bueno, se miraba como una persona común y
corriente,” dijo Taemin.
“Además estaba aburrido.”
El rostro de Minho parecía aun más molesto
cada vez que veía a Taemin. “¿A caso sigues a cualquiera que te invité cuando
te sientes aburrido?”
“¡Minho!” Taemin estaba sorprendido por el
enojo del hombre, el cual estaba viendo por primera vez. Trató de defenderse a
sí mismo.
“Me prestó su saco y bailamos juntos.”
¿A caso había hecho algo tan
increíblemente malo? Se sentía inseguro, no comprendía la razón del porque Minho
estaba tan molesto.
“Regresaré el sacó de su majestad,” dijo Minho
violentamente arrebatando el saco de los hombros de Taemin.
Taemin estornudó en cuanto el frio de la
noche tocó su piel.
Minho se quitó su propio saco y lo colocó
alrededor de los hombros de Taemin. Pero ese fue el único signo de bondad que
mostró.
* * * * * * * *
En el camino de regreso a casa, Minho aun
parecía bastante molesto y permaneció en completo silencio todo el camino.
Taemin comenzaba a sentirse irritado
también. Como fuera que viera la situación, no podía imaginarse que había hecho
mal.
Todo era culpa de Minho. Sulli había
ensuciado su vestido así que no podía bailar frente a los demás y Minho no
había estado ahí para supervisarlo durante la fiesta. Y había sido Minho el que
lo había abandonado en primer lugar.
Luego una idea le cruzó por la mente “No
estará enojado porque fui a la fiesta con Jonghyun después de que él me dejo en
casa, ¿verdad?”
Pensándolo con más calma, se percató que Sulli
sería sin duda alguna la prometida perfecta.
Tal vez Minho también se había percatado
de ello y había cambiado de opinión con respecto al plan. Si ese era el caso Taemin
únicamente estaba estorbando.
Taemin no sabía dónde se encontraba parado
ni como debería actuar.
Mientras Taemin se encontraba sumergido en
sus pensamientos, el auto llegó al apartamento de Minho. Los dos ingresaron silenciosamente
en el elevador y se fueron a sus respectivas habitaciones sin decir una sola
palabra.
Mientras Taemin se quitaba el vestido,
sintió una duda que lo molestaba.
“¿Qué he estado haciendo aquí?”
Por supuesto, todo esto había comenzado
porque necesitaba el dinero. Pero se la había pasado sufriendo por estarse
vistiendo de mujer y clases de vals, ambas cosas que odiaba profundamente, mientras
se decía a si mismo que todo esto lo había hecho por el bienestar de Minho.
De lo contrario jamás hubiera tomado parte
en este plan casi criminal. Había logrado llegar tan lejos porque creía que sin
duda alguna estaba ayudando a Minho.
Y ahora todo su esfuerzo era en vano.
“Si va a cancelar el contrato, desearía
que se apurara y lo hiciera,” pensó.
Más dinero del que él se podía imaginar
había sido atado a este plan desde el principio. Y si iba a ser cancelado, ya
no tendría motivos para vivir en este apartamento.
Su vida aquí había sido más cómoda de lo
que había esperado, pero no podía dejar que Minho lo siguiera consintiendo
durante más tiempo.
Después de que termino de vestirse, juntó
su coraje y fue a la habitación de Minho.
Ohh Dios en verdad que se armo un drama en un momento... Vamos a ver que pasa luego de que hablen....
ResponderEliminarjejej por otro lado, Taemin tiene demasiada suerte, mira que bailar con un principe ^^