sábado, 3 de noviembre de 2012

Acto IV.- Amigos y el comienzo de la farsa


Jonghyun ingresó a unas residenciales de ricos en Londres, había sido mandado a llamar por su amigo.

El edificio más espectacular era uno de cinco pisos del cual su amigo era el dueño. En este edificio cada piso tenía 3 apartamentos independientes.

Cada uno de ellos costaba más de lo que Jonghyun podría ganar en toda su vida. Su amigo por el otro lado, se estaba quedando en el último piso.
El hombre había unido los 3 apartamentos en uno. Es más había comprado los apartamentos de los pisos de abajo para no ser molestado por sus vecinos.

Por esa razón que Jonghyun desde afuera no podía ver rastros de luces iluminando ninguno de los pisos de abajo.

Su amigo también poseía una gran cantidad de propiedades y casas en las afueras de Londres. Había heredado todo de sus padres. Jamás había tenido que trabajar por nada; su posición hacia que todo estuviera disponible para él.

Jonghyun, quien no tenía nada, estaba bastante celoso de las riquezas que su amigo había heredado. Pero nunca le había llamado la atención intercambiar lugares con él, porque Jonghyun sabía que a pesar de que su amigo fuera joven, y que su posición y riqueza le daban cuanto quería, el hombre no era feliz.

Jonghyun había conocido por primera vez a su amigo Minho en el internado.

Inglaterra es todavía una sociedad basada en la clase social. Los padres de clase trabajadora de Jonghyun no habían estado muy complacidos cuando este había sido aceptado en un internado.

Ellos creían que cualquier clase de educación más allá de lo requerido no casaba con su posición, u que la gente de clase trabajadora debía llevar una vida de clase trabajadora. Jonghyun había ganado el dinero para pagar la escuela y sus maestros habían hablado por él con sus padres, y entonces así se le permitió asistir.

 Pero todos los otros niños tenían posiciones privilegiadas. Cuando Jonghyun hablaba, sus compañeros de clases solían burlarse de su acento de clase baja.

Incluso los maestros se sonreían cuando Jonghyun decía algo.
Minho tenía una posición completamente distinta. Incluso en su escuela, había sido especial.

Él era el heredero de una corporación que tenía oficinas alrededor del mundo, y algún día heredaría el título y la increíble fortuna de su padre. Siempre estaba rodeado de una multitud de gente, y el siempre brillaba en el centro.

Por un lado el hijo favorito nacido de un aristócrata y por el otro, un niño de clase trabajadora cuyo nombre era tan importante como el lodo. Cuando se conocieron por vez primera, Jonghyun jamás se hubiera llegado a imaginar que Minho lo trataría tan amablemente.

Minho había sido el que había cultivado su amistad. Ojos grandes y profundos de un color café, una melena hermosa de color azabache, larga con unos rizos finos  parecía ser un ángel.

Jonghyun recordó lo aterrorizado que estaba cuando había tenido que responder a su perfecta pronunciación con el Ingles de la Reina.

Su acento de baja clase había aparecido más fuerte que nunca.

Pero Minho no se había burlado de él como los otros estudiantes. Había sido el perfecto estudiante honorifico. Y había detestado sus alrededores, los que lo amaban fácilmente.

* * * * * * * *
Jonghyun saludó al portero en la entrada, y tomó el elevador hasta el último piso.

Esta era prácticamente su segunda casa. Abriendo la puerta con su copia de la llave, Jonghyun se dirigió a la sala de estar, esperando encontrar a su amigo.

Minho estaba recostado indiferentemente en el sofá. Su camisa de seda estaba desabotonada, revelando la piel desnuda de su pecho.

Cuando vio a Jonghyun pasar por la esquina de su ojo, levanto apáticamente la copa de vino que sostenía en su mano derecha.

“Vienes demasiado tarde, ¿no te parece?” le saludó “Ya me estaba cansado de esperarte.”

Jonghyun podía notar que Minho estaba de mal humor.
“Entonces ¿qué más es nuevo?”

Desde la graduación era más fácil ver a Minho de mal humor que lo contrario.

“No me imaginé que llegarías a Londres tan rápidamente.”
Jonghyun explicaba.

“Todo es por esa carta que me enviaste.” Respondía Minho mostrando claros signos de mal humor.

Jonghyun sonrió mostrando sus dientes. “Seguramente te sacó del aburrimiento en el que te mantenías allá en el campo, ¿no es así?”
“Si, gracias” dijo Minho con un tono sarcástico. “Era exactamente como decías que era.”

“¿No crees que es momento de rendirte y ya casarte de una buena vez Minho?” Jonghyun preguntaba, se podía notar la preocupación en su voz.

Su amigo encogió los hombros desdeñosamente, con un gesto que mostraba su inconformidad, “No seas ridículo, ¿con quién me casaría? Ninguna de las chicas de las familias correctas me interesa.
Estoy haciendo más que suficiente con vivir la vida que me han preparado.”

“Es una opinión muy constructiva viniendo de ti” Jonghyun remarcó.

“¿Constructiva?” una mirada de confusión apareció en el rostro de Minho por un momento, pero entonces comenzó a reírse suavemente.

“Jonghyun se me acaba de ocurrir la idea más maravillosa del mundo.”

“Deja que te diga algo antes” interrumpió Jonghyun. “Creo que lo mejor es que te cases como lo dice la última voluntad de tu padre.”

Si Minho continuaba con este estilo de vida, a la larga terminaría destruyendo su cuerpo y espíritu. Si se llegará a casar, podría llevar una vida más sana. Era por eso que debía casarse. Pero la verdad era que estas palabras no mostraban los verdaderos sentimientos de Jonghyun.

“Que importa eso” Minho dijo desdeñosamente. “Solo escucha.
Yo me voy a casar. Pero será una farsa. Me casaré con quien sea, tomaré mi herencia de una buena vez por todas, y luego besar con un adiós a mi esposa.”

“¿Piensas que eso va a funcionar?” Jonghyun le preguntó dudosamente.

“La mayor parte de mujeres son avariciosas. ¿Crees que podrías encontrar a una mujer que está dispuesta a renunciar al título de Lady Choi voluntariamente?”
“Conozco a dicha mujer” Minho le aseguró. “Aproximadamente hace dos años, conocí a una mujer muy amable. Su horrible situación de la vida me conmovió y le entregué la reliquia familiar.”

“No te estarás refiriendo al diamante azul, ¿verdad?” Jonghyun le preguntó de manera incrédula.

Raras veces se sorprendía por las cosas que Minho había hecho desde que lo conocía, pero se encontró sorprendido por esto.

Existían muy pocos tesoros de esta categoría en el mundo. No podía comprender como podía simplemente entregárselo a un extraño.

 “Dijo que no lo vendería” Minho aseguraba, “aunque por su precio hubiera podido ser mantenida por el resto de su vida. Lo único que quería a cambio era volver a verme. ¿No es esa una mujer generosa? Estoy seguro que ella estará dispuesta a ayudar.”

“Tal vez no sabía cuánto costaba el anillo” Jonghyun intentó adivinar.
“¿A quién le importa?”Dijo Minho. “Voy a encontrarla. Si aún tiene el anillo, la convertiré en mi esposa falsa.”

“Y ¿Qué pasa si después de todo si vendió el anillo?” Jonghyun preguntó.
“Lo compraré de regreso y buscaré a otra mujer” Minho contestó.
Jonghyun siguió presionando “Y ¿crees poder encontrar otra mujer tan fácilmente?”
“Todo sería mucho más fácil Jonghyun si tan solo fueras una mujer,” Minho dijo bromeando.

Minho se le quedó viendo a su amigo “Creo que todo sería mejor si tú fueras una mujer. Sería mucho más fácil tratar contigo.”

Minho se rio fuertemente. Pensaba que su amigo estaba bromeando.
“Bueno, yo no lo voy a regresar al buen camino.”

“Lamento involucrarte en esto, pero me gustaría que me acompañaras” Minho le dijo después de que había terminado de reírse.

“Estoy a su servicio mi Lord,” Jonghyun le dijo de manera burlona.

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