lunes, 22 de abril de 2013

MxC.Capitulo 2.- Choi MInho



La familia Choi es una de las familias más respetadas de corea, no solo por el poderío económico que tenían, sino por sus valores y normas. 

Choi Min Seok dueño y presidente del consorcio más grande de ligas deportivas de todo Asia. 

La familia Choi a pesar de ser una de las más respetadas, tenían un pequeño problema, y ese era, su Heredero. 

Para desgracia de la familia Choi su único heredero, era un joven de apenas 18 años, caprichoso, mimado, jugador, mujeriego y sobre todo irresponsable, esas eran las características que definían al heredero Choi Minho único hijo de Min seok. 

Los directivos y socios de la empresa estaban muy preocupados, por las acciones del heredero de la familia, y por lo tanto estaban presionando al presidente, para que tomara acciones para corregir el inadecuado comportamiento del joven Choi. 

Por lo tanto Min Seok estaba preocupado, por las decisiones que podrían tomar los socios si Minho seguía con su mal actuar. 

Por lo que decidió hablar con su familia, para poder tomar una decisión. 

- Pero dime Min cariño, crees que el terco de tu hijo hará caso – decía la señora Choi con una sonrisa, mientras esperaban algo impacientes a su hijo. 

- Pues quiera o no tiene que escuchar, ya es suficiente de su comportamiento tan irresponsable, sus acciones están llevando a la quiebra a esta familia y a la empresa. 

- Ya lo sé, pero la culpa de su comportamiento, la tenemos nosotros por siempre cumplirle sus caprichos, cuando era un niño. 

- No, mujer, eso sí que no, nosotros solo tratamos que no le faltara nada, pero ese niño se aprovecho de eso. 

- Bueno, bueno, pero tampoco quiero que le impongas las cosas a la fuerza. 

- No le voy a imponer nada, solo quiero hablar con él, es que ya estoy harto de las quejas de los socios, a causa de su mal comportamiento. 

- Pero querido Minho es solo un joven, él no está listo para tomar las responsabilidades de ser el heredero. 

- Puede que aun sea joven, pero ya tiene que empezar a entender que algún día, el, se hará cargo de todo. 

- Lo sé, pero Minho está en la edad de querer viajar, disfrutar de su juventud. 

- Pues sea lo que sea, ese hijo tuyo es un desobligado. 

- Solo hijo mío?, te recuerdo que ese carácter que tiene lo heredo de ti. 

- Deberías ver a la jovencita Lee, creo que es menor que Minho, pero es muy responsable, además de que es una belleza y no por eso anda de rompecorazones con los hombres. 

- Y quien es la señorita Lee?- pregunto con curiosidad la señora Choi 

- Bueno ella es la hija de Lee SoMan, el dueño de la S.M company, y estoy pensando en que ella seria la pareja perfecta para Minho. 

- Jajaja, estás diciendo que le estas buscando una esposa a tu hijo? 

- no esposa pero si alguien que lo corrija y que mejor que una mujer. 

- Bueno eso sí, y como sabes que la señorita Lee es tan bella y responsable?- pregunto la señora con la voz llena de intriga. 

- Bueno querida, desde la primera vez que la vi en una convención de empresarios, me llamo la atención y la mande a investigar, quieres ver una foto de ella? – pregunto el señor Choi sabiendo lo curiosa que podía llegar a ser su esposa. 

- Claro, muéstrame y si me convence yo misma te ayudo a que Minho salga con ella. 

El señor Choi saco la carpeta de su escritorio y le mostro las fotos a su esposa 

- Ciertamente es muy hermosa, definitivamente es el tipo de mujer que a tu hijo le gusta, delgada, buena figura, y sobretodo esa cara inocente – dijo la señora de la casa 

- Lo sé, además de que es muy responsable, tiene las mejores calificaciones en la escuela – dijo emocionado el señor Choi al hablar de su futura nuera. 

- Eso es bueno, pero como aremos para que Minho quiera salir con ella? – pregunto la señora con la voz llena de intriga. 

- Al parecer te convenció la joven Lee, verdad querida? – el señor Choi sabía perfectamente que tanto a su esposa como a su hijo les atraían las cosas, lindas, tiernas y sobre todo las caras inocentes, en si amaban el Moe-moe 

- Si realmente es una joven de una belleza natural – respondió su esposa 

- Vez te lo dije – dijo con un tono de victoria el señor Choi, si a su esposa le había convencido, estaba casi 99.9% seguro que a Minho también le gustaría la joven Lee. – pues tampoco quiero imponerle que salga con ella porque entonces, si que no lo hará, ese hijo nuestro es demasiado terco – termino de decir el señor de la casa. 

- Definitivamente querido ese hijo nuestro es un niño rico mimado, jajaja – la señora rio por su propio comentario. 

- Bueno lo que haré es lo siguiente, le daré un mes para que se corrija y si no lo hace tendrá que acatar lo que yo le diga y eso será que salga con la joven Lee y quien sabe tal vez que se comprometan, tú qué opinas, querida? – le pregunto el señor a su esposa después de dar la breve explicación de su “malvado plan”. 

- Creo que esa es la mejor idea, conociendo a Minho no cambiara en un mes y no podrá negarse a casarse con la señorita Lee, porque esa niña es muy linda y tierna y la quiero como mi nuera – sentencio la señora Choi haciendo un pequeño berrinche como niña de 5 años que quiere juguete nuevo. 

- Y luego a mi me hechas la culpa del comportamiento tan caprichoso e infantil de Minho, jajaja – rio el señor choi ante las muecas que hacia su esposa al hacer su berrinche por querer a la señorita Lee como su futura nuera. 

- Bueno, como sea – dijo indignada su esposa – pero como le haremos para que la señorita Lee acepte casarse con el malcriado de Minho? – pregunto a su esposo. 

- Aun no sé, pero tengo un mes para arreglarlo, ya me puse a investigar a la familia Lee, en cuanto tenga los informes, veré que hacer – dijo totalmente tranquilo y decidido el señor Choi. 

- Perfecto, pero por que tarda tanto este niño – dijo la señora mientras se levantaba del sillón, estaba a punto de ir a abrir la puerta del despacho, para volver a llamar a su primogénito y único hijo, pero la puerta se abrió antes de poder llegar a ella. 

Entro al despacho un joven alto, piel ligeramente morena y tostada, unos ojos grandes y profundos de color negro, el cabello corto y negro, unos labio esponjosos y apetecibles, el cuerpo totalmente trabajado y resaltando los músculos de sus brazos con la playera sin mangas negras que llevaba. 

- Dime viejo para que me llamaste? – pregunto el recién llegado 

- Dirígete con más respeto hacia tu padre, niño malcriado – dijo seria y con el seño fruncido, la madre del niño malcriado. 

- Umma, no te enojes, tu sabes que te quiero – se acerco el joven alto y abrazo a su madre, mientras hacia la cara más inocente y linda que podía, por lo cual su madre rodo los ojos y se dejo abrazar por su mimado hijo, el alto sabía cómo hacer para evitar los regaños de su querida madre. 

- Choi Minho!!, basta, estoy harto de tu comportamiento – dijo con la voz fuerte y firme, y con el semblante totalmente serio el señor Choi. 

- Appa!! – se quejo el joven moreno. 

- Nada de appa, jovencito, tus acciones me han estado dando dolores de cabeza, los accionistas están hartos de tu comportamiento de Playboy, además, Choi Minho, como se te ocurre andar jugando por ahí con las hijas de los accionistas? – pregunto totalmente enojado su padre 

- Y que acaso yo tengo toda la culpa – se defendió Minho 

- Y de quien mas es la culpa según tu? – le pregunto su honorable padre. 

- Ellas son las que me buscan, yo no tengo la culpa de ser tan atractivo y perfecto, además ellas sabían que yo solo busco relaciones de una noche, así que ellas no son totalmente victimas en este asunto – dijo sus argumentos con el rostro enojado y la voz más gruesa de lo habitual, realmente estaba molesto y todo por culpa de esas niñas caprichosas que querían más de él. 

- Culpa o no, tienes que corregir tu comportamiento si quieres que la junta directiva te acepte cuando, asumas la presidencia – le recordó su padre 

- Padre solo tengo 18 años, soy muy joven para asumir la presidencia – dijo ya con la voz demasiado cansada, estaba harto que siempre lo presionaran por ser el heredero, el lo único que quería, era salir, divertirse, jugar. 

- No te estoy diciendo que lo harás ya, pero en un futuro será así, no puedes escapar de esa responsabilidad, ese es tu destino, como único hijo de esta familia Minho – dijo el señor Choi con un semblante ya más relajado, entendía a su hijo, pero también Minho tenía que entender que tarde o temprano se haría cargo de la empresa. 

- Lo sé, lo sé, pero yo en estos momentos solo quiero divertirme, ya después veremos cómo hacer para que la junta directiva me acepte, aunque no tendrían por qué hacer escándalo, después de todo la empresa es TUYA – recalco las últimas palabras 

- Si es verdad, pero ellos tienen derecho de escoger a otra persona para ser presidente de la empresa, porque son accionistas, cuando lo vas a entender Minho? – dijo su papa 

- Pero, ash.. que es lo que quieres que haga, padre? – dijo totalmente serio, el joven alto, entendió que no servía de nada discutir con su padre. 

- Te doy un mes, Minho, un mes, para que cambies ese comportamiento tuyo, te pongas al corriente con tus clases, y si no es mucho pedir formalices una relación – sentencio el señor Choi con la voz firme y autoritaria. 

- Que?!! – grito Minho totalmente enojado, se levanto de su lugar, para enfrentar a su padre – y si no hago lo que me pides? – dijo totalmente serio el joven moreno. 

- Si no lo haces yo tomare cartas en el asunto y no podrás objetar nada, ni ir en contra de las decisiones que yo tome – totalmente decidido puso las reglas del juego el señor de la casa. 

- Pero si hago lo que me pides me dejaras de molestar con esto y no te meterás mas en mis asunto, tenemos un trato padre? – puso también sus condiciones el joven Choi. 

- De acuerdo y tu madre esta de testigo, tienes un mes, una mes 

- Está bien padre me retiro primero – dicho esto el joven de grandes ojos, salió por la puerta del despacho dejando a sus padres solos. 

- No se Min, cariño, siento que tu hijo tiene algo en mente – comento la señora Choi, conocía a su hijo y sabia que cuando se quiere librar de algo pone su mejor esfuerzo y lo que su padre le pidió definitivamente era como un reto y todos sabían que a Choi Minho nunca le ha gustado perder en nada que el considere un reto o competencia. 

- Lo sé, también conozco esa mira en mi hijo, pero por lo mismo se que si hace lo que le pido solo será para que lo deje de molestar y solo por ese mes después regresara a las andadas y eso no lo permitiré – sentencio MinSeok después de todo padre e hijo eran igual de competitivos. 

- Pero Min aunque eso suceda, Minho estaría cumpliendo con todas las cosas que le pediste – expreso su inquietud y opinión 

- Lo sé, pero Minho aun es joven, no te preocupes ya lo tengo vigilado no hay manera que ese niño me gane – y la flama de la victoria exploto en los ojos del señor Choi. 

- Cariño ustedes dos son iguales, esto será interesante – concluyo divertida la señora de la casa. 

- Bueno y lo referente al otro asunto – pregunto intrigada su esposa 

- Ya estoy en eso, querida, es mas este fin de semana ya me tienen listo el informe – comento emocionado el señor Choi. 

- Definitivamente a cualquier precio quiero a esa belleza natural, para mi hijo – sentencio su esposa. 

- Muy bien ya está decidido, Minho se casara con la señorita Lee y de eso nos encargaremos tu y yo, querida – expreso feliz y tomando de la mano a su esposa, para salir del despacho. 



Mientas tanto el joven alto salía de su mansión, necesitaba pensar como haría para engañar a su padre, durante ese mes, por supuesto que el joven Choi no estaba dispuesto a perder su “libertad”. 

Se dirigió a su club nocturno favorito, necesitaba una copa y una buena sesión de sexo salvaje, para relajarse y pensar con mayor claridad, le pediría ayuda a su mejor amigo, después de todo le debía unos cuantos favores y era hora de cobrárselos. 

Pero lo que él no sabía es que alguien lo seguía muy de cerca, para informar cada paso que daba a su padre, esta guerra la tenia perdida sin siquiera comenzar, porque después de todo “más sabe el diablo por viejo que por diablo”, y su padre ya había decidido su destino. 



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