Diez días de diversión pasaron volando. Regresar a
casa donde un amigo que hablaba coreano le estaba esperando era un gran consuelo
para el espíritu de Taemin.
El último día del semestre llegó. Mañana Key
regresaría a Corea y Taemin tendría que regresar con Minho. Las clases terminarían
en la tarde con su actuación de “The Cherry Orchard.”
Cientos de maestros y estudiantes de otras clases se
reunieron en el auditorio de la escuela para observar el recital.
Taemin utilizó la personalidad del mayordomo de Minho
en Dorsett para ayudarle a crear el personaje del mayordomo en su actuación. El
haber visitado la finca de Minho había sido una buena experiencia para Taemin
después de todo. Jamás hubiera entendido que significaba ser un mayordomo de no
ser por eso.
Era el turno de Taemin.
Mientras se paraba en el escenario bajo las luces,
alguien entró tarde al auditorio conversando con el director. Una figura
esbelta, alto, cabello castaño brillante, movimientos elegantes.
Taemin tragó fuertemente. Sabía que era Minho.
Sorprendido por la aparición inesperada del hombre olvidó por completo sus
líneas.
Después de la actuación y de la reunión de
seguimiento, fueron liberados. El semestre había terminado.
Taemin rechazó la invitación de un amigo para ir a
beber y se apresuró al cuarto de los lockers. Hoy era la última noche que podía
pasar con su amigo Key.
Al salir de la escuela, observó a Minho de pie, lucía
bastante deprimido.
“Bastante tiempo sin vernos, Taemin,” sonrió el hombre
tristemente.
Por un momento Taemin no sabía cómo reaccionar, pero
como estaban en público decidió tomar una actitud amigable.
“Ha pasado un tiempo,” le sonrió amablemente. “¿Qué
hace aquí señor?”
Se lo había estado preguntando desde que lo vio entrar
al teatro.
“Mi empresa apoya esta escuela,” explicó el hombre.
“El director me invitó a observar el recital.”
“Ya veo.” Taemin estaba avergonzado de haber pensado
que Minho había venido a verlo a él al recital.
“No quise distraerte,” dijo Minho con una mirada
patética en su rostro.
Debió de haberse percatado que gracias a él Taemin
había olvidado sus líneas. “¿Podría invitarte a cenar para disculparme?”
“Lo siento, pero un amigo de Corea se encuentra de
visita en estos momentos,” dijo Taemin.
“Trae a tu amigo entonces,” ofreció Minho.
Taemin consideró esto, gracias al estado de sus
finanzas, Key había estado comiendo de los alimentos más humildes, si salían
con Minho, su amigo sería capaz de probar mejores cosas. Sería una oportunidad
rara para Key también, y Taemin tenía el presentimiento de que si dejaba ir al
hombre este solo comenzaría a beber otra vez.
“De acuerdo,”
aceptó finalmente. “pero quiero dejar algo en claro, no regresaré a trabajar
hasta mañana.”
Minho asintió “Por supuesto.”
Arreglaron el encuentro en el lobby del hotel Ritz y Taemin
partió.
Cuando Taemin llegó a casa y le dijo a Key acerca de
la cena con Minho en el hotel Ritz, su amigo se mostró tan emocionado y exuberante
como Taemin pensó que lo estaría.
“’ ¿Cómo? ¿Con un aristócrata? ¡Increíble!” exclamó Key.
“Me alegra haber traído una corbata.”
“¿Trajiste una corbata?” preguntó Taemin.
“La guía de viajero decía que había que hacerlo,” fue
su explicación.
“Decía que había que estar preparado para cualquier
cosa y que uno debía traer un traje. No estaba seguro al principio, pero mi mamá
continuó molestando con eso. Porque no puedes ir al Hotel Ritz a menos que
lleves una corbata, ¿verdad?”
“¿En serio?” Taemin preguntó aterrorizado.
Recordó que la última vez que estuvo ahí, no podía
recordar haber ido ahí sin estar vestido de mujer. Sin embargo todos los hombres
llevaban corbata.
“¿Qué sucede Taemin?” preguntó Key.
“No tengo una corbata,” confesó Taemin.
Key se sorprendió “¿En serio?”
Si Taemin se hubiera percatado de esto antes, hubiera encontrado
a alguien que le prestara una corbata, pero ahora era demasiado tarde.
Lo único que tenía que fuera lo suficientemente bueno
para vestir para ir al Hotel Ritz era un vestido corto que había traído del
apartamento de Minho, que planeaba usar mañana.
Lo dudó.
“Key, no le puedes decir a absolutamente nadie lo que
estas a punto de ver hoy,” dijo de repente.
Key parecía estar confundido.
“Absolutamente a NADIE” insistió. “Si le dices a
alguien de verdad dejaré de ser tu amigo en esta ocasión.”
Key se sintió intimidado por la expresión de Taemin.
Asintió sin entender el porqué no le podía decir a nadie.
Taemin tomó el vestido del closet. Comenzó a cambiarse
en silencio en frente de Key, quien se estaba sonrojando y luego palideció por
el resultado.
Eres estupenda... Sí, soy yo de nuevo. Llevo tiempo leyendo este fic pero no me había animado a comentar. Espero actualices pronto éste también.
ResponderEliminarasdjdasdjasdjasdajsda!!!!! OMO!NO LO CREO! LO ENCONTRE! ENCONTRE TU FIC GRACIAS A UNA PAGINA EN FB! NO LO CREO!!!! WAAAAAAAA! Te leia desde AY hace como mucho(? Sabes cuan feliz me haz hecho por seguirlo aqui? ahhhhh! GRACIAS GRACIAS GRACIAS! Yo pense que jamàs lo volveria a encontrar :'33 Me voy a poner a llorar!!! Actualiza pronto me haz torturado por muchos meses Porfavooor!
ResponderEliminarY aun asi MIL VECES MÀS.... GGRRAAAAAAAAAAAACIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAASSS!"
amm asi es aqui estoy... jeje gracias a ti por leer... y ps aun tngo cuenta en AY jeje pero tngo los mismos fics... gracias x comentar... bsos!!
Eliminarquiero el siguiente t-t me encanta este fic! <3
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