sábado, 3 de noviembre de 2012

I.D. Capitulo 2


En la estación de trenes caía una llovizna. Era cerca de las 4 de la tarde. Taemin se sentó en una banca, mirando distraídamente a la gente ir y venir.
Excluyó los ruidos del mundo exterior alrededor de él con la fuerte música proveniente de sus audífonos. Cuando hacía esto, parecía como si todo en el mundo alrededor de él fuese falso. La música que viajaba por sus oídos servía como música de fondo mientras contemplaba a los peatones en frente de él. Lo que estaba viendo estaba realmente pasando, sin embargo, algo de ello parecía extrañamente irreal.
Había mucha gente que vivía en esa existencia irreal. Pero en su lado del “mundo real”, Taemin estaba solo.
Se preguntó si esa era la razón, incluso cuando pensaba que estaba acostumbrado a estar solo, de por qué a veces aún deseaba mucho la calidez de otros.
Un auto volteó en el círculo de tráfico y su bocina lanzó un corto ¡bip bip! Levantando la mirada, vio un Mercedes Benz deteniéndose en la estación. La luz de los focos delanteros lo cegó al tiempo que giró hacia él, iluminando las gotas de lluvia.
— ¡Taemin-ha!
Bajando hasta la mitad el vidrio del conductor, una hermosa mujer le hizo una señal, pidiéndole que entrara al auto. Sus manos agarraban el volante, y pudo ver que sus uñas estaban pintadas con un elegante color rosado que  combinaba con su traje. En uno de sus delgados dedos llevaba un anillo de diamantes que se veía pesado, mientras un reloj Frank Muller brillaba en su delgado brazo. Se veía muy femenina, desde el perfume que usaba hasta la forma en que se maquillaba.
— Lo siento. ¿Esperaste mucho rato?
La mujer volteó para encontrarse con Taemin, quien fue a sentarse en el asiento del copiloto, hablando suavemente como para ver con qué ánimos andaba. Los asientos eran más suaves que los de un auto doméstico, y se hundió más en ellos, disfrutando del lujo.
Taemin sonrió. — No, no en verdad —, respondió.
Desde que era pequeño, lo molestaban por ser un niño bonito, pero cuando de verdad sonreía, era un bombón. Como lo esperaba, la mujer contuvo su respiración y lo contempló con una mirada hipnotizada en su rostro. Los autos detrás de ellos se habían aglomerado.
Taemin estimuló con una voz deliberadamente suave, — Yeon Hwa noona, vámonos.
— Oh, tienes razón. Lo siento. — Rápidamente, Yeon Hwa giró el volante y echó marcha atrás hacia la vía de tránsito —. Justo cuando me iba, recibí una llamada de mi marido. Me dio pánico y me pregunté qué haría si decía que ya se iba a casa —, dijo con una voz resentida, mientras miraba por fuera del parabrisas.
Taemin apoyó su codo en la ventana del lado del pasajero y, sin mirarla, preguntó, — Entonces, ¿qué pasó?
— Oh, sólo llamó para decirme que no llegaría a casa hasta la medianoche, otra vez. Supongo que ha estado muy ocupado últimamente. Siempre es así.
— ¿Qué hay de tus hijas? ¿Están bien solas?
— Está bien, ambas están en una escuela preparatoria. La mayor está a punto de dar su examen para entrar a la preparatoria, y mi esposo insiste en que vaya a una escuela privada, así que está estudiando como loca todos los días. Ni siquiera puedo soportar ver eso más —. Yeon Hwa lo miró de reojo, con una mirada en sus ojos que rogaba compasión.
Se preguntó cómo podía quejarse de las acciones de su esposo cuando ella misma lo estaba traicionando de la peor manera al tener una aventura. Taemin la miró despectivamente, pero ella no pareció notarlo. Qué mujer tan sinvergüenza. Quizá esa es la razón de por qué era tan perfecta para él. Sonrió ligeramente y volvió a mirar hacia afuera de la ventana.
Atrapado por una luz roja, el auto se detuvo en una intersección. Desde ambos lados, los autos que pasaban hacían fuertes ruidos salpicadores cuando sus llantas hacían contacto con el agua de lluvia que cubría el suelo. Esperaron a que cambiara la luz. Taemin estaba en trance por el sonido de la lluvia, pero Yeon Hwa rompió el silencio al partir sus labios rojos y brillantes diciendo, — Oye, Taemin-ha. Sé que estás ocupado con la escuela y tu trabajo, pero ¿crees que podrías hacer un poco más de tiempo para mí?
— Hmmm… lo pensaré.
De hecho, había sido despedido de su trabajo de medio tiempo y aún no había encontrado otro, pero era mucho dolor decirle eso. Miró su perfil, y pudo deducir que ella entendía perfectamente que él no tenía intención de hacerlo.
No obstante, continuaba desesperada. — Incluso si trabajaras todos los días, es sólo por unas pocas horas, ¿no es  así? Si no estás ganando mucho dinero, puedo pagarte lo que quieras.
— ¡¿Qué?! De ninguna manera. Si haces eso, será como si fueras mi mamita rica o algo así —. Taemin rió como un niño chico, mostrando sus dientes.
Aparentemente aliviado de que su mirada fija haya regresado a ella, Yeon Hwa dijo con una voz coqueta, — ¿Por qué? ¿No es eso lo que ya soy? — Su delgada mano avanzó lentamente por el resto de la parte superior del muslo de Taemin. Con sus uñas rosadas brillantes, puso su mano dentro de sus jeans.
— ¿No estamos siendo un poco obscenos, Yeon Hwa noona? — Le lanzó una mirada de reojo, con una sonrisa traviesa tirando de la comisura de sus labios.
— Pero lo he querido por tanto tiempo. Sólo déjame tocarlo hasta que lleguemos al hotel —. Contrario a su dulce tono de voz, movió sus manos de una forma obscena e insistente.
— ¿Hasta que lleguemos al hotel? Como si pararas una vez que lleguemos… — dijo Taemin, con una expresión bromista en su rostro. Yeon Hwa soltó una risita coqueta.
Tres horas después, Taemin estaba de pie solo, mirando cómo partía el Mercedes, que se dirigía al centro del pueblo. Percibió a Yeon Hwa mirando repetidamente por su espejo retrovisor, probablemente revisando si aún él estaba ahí. No pudo relajarse hasta que el auto de Yeon Hwa desapareció de su vista. No era porque estaba preocupado por ella, sino porque el que lo vieran así lo hacía sentir incómodo.
Junto con los otros autos que iban y venían, su vista del Mercedes pronto fue obstruida por un edificio. Hizo un gesto arisco y se sacó el lápiz labial rojo brillante con la parte posterior de su mano.
“Demonios, esa mujer es persistente en todos los sentidos”pensó amargamente, luego volteó.
Incluso después de tomar una ducha, la sensación de sus brazos y piernas enroscándose alrededor de él como una serpiente simplemente no se iba. No sabía si era porque su esposo no le prestaba atención, o si era sólo por lujuria, pero Yeon Hwa lo utilizaba para liberar su estrés cuando quería. Pero para Taemin, era más una molestia que cualquier otra cosa.
Se dirigió hacia la estación de trenes y revisó los horarios de salida con una mirada aún desagradable en su rostro. Había estudiantes de otras preparatoria sentados en las bancas en frente de las pequeñas tiendas y quioscos, algunos de ellos vestían uniforme escolar, otros no. Algunos llevaban bolsos deportivos; probablemente iban a sus casas después de asistir a sus actividades del club. Parecía que algunos de ellos eran pareja. Ciertamente, también había hombres de negocios que lucían cansados y también gente mayor, pero su presencia era abrumada por los ruidosos jóvenes que los rodeaban.
Esta no era una línea de trenes principal, pero estaba cerca de algunas escuelas especialmente prestigiosas, así que era utilizada principalmente por estudiantes que se sumergían en sus estudios y no eran especialmente de apariencia fuerte. La estación era infame por estos tipos de estudiantes obligados a renunciar a su dinero por las “hienas” que emergían después de la escuela. Las “hienas” eran principalmente estudiantes delincuentes de escuelas preparatorias técnicas cercanas, “escuelas idiotas”, Si esos chicos no tuvieran a los estudiantes intelectuales para robarles, probablemente robarían a cualquiera, así que los adultos por lo general ignoraban su comportamiento.
Taemin revisó los horarios del tren mientras observaba por el rabillo del ojo a un chico que claramente era una hiena.
— ¿Qué debería hacer ahora…? — dijo entre dientes para sí, apoyando su espalda adolorida con una mano. Gracias a Yeon Hwa noona, su billetera, que estaba en su bolsillo trasero, era mucho más gruesa.
Pasó media hora hasta que llegó el próximo tren. Su casa estaba a sólo dos estaciones.
“Podría ser más rápido caminar a casa”pensó. “Además, las bancas están llenas de hienas”Era difícil pedir ayuda, porque las hienas casi siempre buscaban gente que estuviera sola. “La probabilidad de que pudiera ser su víctima hoy se ve bastante alta…”
Después de un poquito de preocupación, Taemin se dejó caer en una banca dentro de una sala de espera con la mayor cantidad de gente que pudo encontrar.no confiaba en su fuerza física, y menos que recién lo había hecho dos veces con Yeon Hwa, probablemente no duraría mucho en una pelea. Todo lo que quería era descansar un poco.
Lanzó un agobiante suspiro. Su mirada se fijó en un hombre de aspecto arrogante que estaba en cuclillas y con su espalda apoyada en la pared. Su gorra de beisbol estaba inclinada por sobre uno de sus ojos y vestía una camiseta negra de manga corta sobre otra de manga larga. La hebilla de su cinturón brillaba desde la cadera de sus pantalones de camuflaje, y vestía unas botas Timberland. Había un aura de peligro que parecía deslizarse por su mirada fruncida. Las  chicas que esperaban el tren también estaban al tanto de la presencia del chico.
De repente, sus ojos se encontraron con los de Taemin. Su corazón comenzó a latir más rápido de lo normal.
En silencio rogó para que el hombre mirara hacia otro lugar, pero el chico no mostraba signos de apartar su mirada. Siguió clavado en Taemin, como si estuviera perforándole un hoyo. Como si estuviera jugando con él.
A estas alturas, Taemin casi se sintió molesto de tener que ser él el que desviara sus ojos, así que también lo miró fija e intensamente. Incluso cuando eran completamente extraños, se sintió curiosamente cercano al hombre.
En ese momento, sintió por detrás una palmada amistosa en su hombro.
— Hola, amigo…
Taemin volteó en dirección a la voz. Un chico teñido de rubio que estaba parado al lado de su hombro derecho, riéndose burlonamente.
“Una hiena”. Taemin arqueó sus cejas en un gesto de molestia.
Un chico de pelo negro rápidamente se paró en frente de él. Unos pocos chicos más se sentaron en la banca ubicada a su izquierda, así que ahora Taemin no tenía por dónde escapar.
— ¿Puedes prestarnos algo de dinero? El Pachinko Parlor  de allá nos dejó sin nada. No tenemos suficiente para subir a los trenes. Nuestras casas están demasiado lejos, así que estamos jodidos… — dijo el chico rubio, mostrando sus torcidos dientes. Acercó su rostro al de Taemin. Al parecer, esta era una estrategia para tratar de hacerle sentir más miedo.
— Hmm… ¿por qué no le preguntan al policía que está en la cabina afuera de la estación? Probablemente les preste — dijo Taemin descuidadamente, manteniendo su mirada en el chico. Desde luego, sólo accederían a esa petición si de verdad se habían quedado sin dinero.
Taemin se aseguró de que su sarcasmo les llegara. Las expresiones de los dos chicos cambiaron en respuesta a la mirada desafiante de Taemin. Sus labios se apretaron y una mirada drástica brilló en sus ojos. Intercambiaron miradas y uno de ellos dijo con una mirada siniestra en su rostro, — La verdad es que no nos llevamos muy bien con los policías. ¿Qué tal si vienes con nosotros y le preguntas?
Taemin los recorrió con la mirada.
“Como si de verdad fueran a la policía. Probablemente sólo me llevarán a algún lugar desierto y me robarán mi billetera”Despreocupadamente, evaluó el tamaño de los dos chicos. Al menos eran cinco centímetros más altos que sus 1,68 metros. Pero bajo su ropa holgada, probablemente no tenían muchos músculos. No sabía si era por los efectos de fumar mucho o de consumir mucha droga, pero sus rostros lucían enfermizos y pálidos.
“No puedo pensar en ninguna razón de por qué no puedo soportarlos. Podría derrotar a estos chicos”.
Se decidió y los miró intensamente, parándose lentamente de la banca. El chico rubio sonrió burlonamente y dijo, — Gracias, amigo.
Agarraron a Taemin con ambos brazos y comenzaron a llevarlo fuera de la estación. La gente de alrededor lo miraba de reojo con compasión, pero ninguno de ellos hizo algún movimiento para ayudarlo. La mayoría sólo lo miraba rápidamente, asegurándose de no hacer contacto visual. Para hacerlos sentir incluso más culpables, Taemin miraba hacia abajo dócilmente, haciendo el papel de víctima a la perfección.
Al salir de la estación de trenes, los chicos no caminaron en dirección a la cabina del policía, sino en dirección al estacionamiento de bicicletas. Justo como Taemin lo había pensado, iban a tratar de amenazarlo con violencia para obtener su dinero.
— Oigan, ¿la cabina del policía no está hacia el otro lado, chicos? — preguntó, incluso cuando sabía cuáles eran sus intenciones. Su voz se agitó mientras intentaba esconder su risa y los chicos claramente tomaron eso como una señal de temor.
Uno de ellos habló y dijo con voz amable — Es muy complicado ir para allá. Si nos puedes dar algo de dinero, estaremos bien. Somos chicos buenos, así que si nos pasas el dinero amablemente, no te patearemos el trasero. ¿Está bien?
El chico de pelo negro afirmó entusiásticamente con su cabeza la sugerencia del chico rubio.
“Así que el rubio es el líder y el de pelo negro es su subalterno, ¿no? Sin importar cuántas veces sumes debilidad más debilidad, nunca dará como resultado fortaleza…”
Taemin los había evaluado correctamente, pero seguía la corriente para que no se dieran cuenta.
— Vamos, entréganos tu billetera — demandó arrogantemente el de pelo negro, incluso cuando no se atrevía a hacer nada. Estiró su mano, una mano que probablemente nunca había conocido la adversidad, pero que había sido malcriada.
Taemin inhaló silenciosamente, plantó sus pies en el suelo y apretó sus puños.
— ¡Oigan, apártense! — una voz arrogante llamó de repente.
“He escuchado esa voz antes en algún lugar…”
Taemin volteó para ver quién había intervenido. En frente de él estaba parado el chico fuerte y de mirada salvaje que había visto en la sala de espera. Una chica, que vestía uniforme de escuela y parecía estar en la escuela intermedia, estaba detrás del chico. Tenía una expresión nerviosa en su rostro.
Molesto por esta interrupción, el chico rubio chasqueó su lengua. — Estamos ocupados. Piérdanse.
El hombre lo miró duramente. — Dije, ¡ustedes cabrones están en mi camino! Trato de sacar una bicicleta. Si van a asaltar a alguien, háganlo en otra parte —, dijo en una voz calmada, pero aun así amenazante. Avanzó un paso y empujó el hombro del chico.
El chico rubio tambaleó y cayó. Estiró sus manos hacia arriba exageradamente, y sus enredadas piernas finalmente lograron pararse nuevamente. Casi se había caído dentro de la línea de bicicletas y fue tan torpe que Taemin no pudo evitar reír. Volteó y se cubrió la boca con sus manos, pero era demasiado tarde. El chico rubio lo había visto. Volteó en círculo, mirándolo, sólo para ver que su amigo también se mordía sus labios para sostener la risa. La vergüenza que tuvo que soportar por esto era demasiada para el aspirante a punk, por lo que se puso rojo.
— ¡Tú, cabrón! ¿Quieres pelear? — chilló con reproche, y agarró el cuello de la camisa del hombre.
— No, no quiero pelear. Sería demasiado fácil —, dijo el hombre con una expresión cruel en su rostro.
— ¿Qué dijiste, hijo de puta? — En el momento en que el chico acercó su rostro, el hombre le dio un cabezazo y un corto quejido escapó de la boca del chico. Levantó su cabeza, dejando su cuerpo completamente abierto. El hombre lo pateó violentamente en el estómago. El chico cayó de rodillas y las bicicletas a cada uno de sus lados cayeron como un dominó, emitiendo una secuencia de choques furtísimos.
La mano del chico buscó a tientas algo que lo ayudara a pararse, pero el hombre lo pisoteó con una expresión indiferente en su rostro. Las bicicletas estaban amontonadas en una pila detrás de él y una de las manos del chico estaba atrapada entre uno de los rayos de una rueda. Incluso era doloroso mirarlo. Taemin desvió su rostro al tiempo que escuchaba a la chica lanzar un grito agudo; al parecer había visto lo mismo.
“Una chica joven como ésta no debería estar viendo algo así”.
Justo cuando Taemin pensó esto se dio cuenta de que el hombre, que era mucho mayor que él, aún golpeaba al niño. El sonido de él golpeando al chico se mezclaba con sollozos apagados.
Desconcertado, el chico de pelo negro corrió a toda velocidad hacia la calle principal. Le había chupado mucho las medias a su amigo, pero cuando importaba, era un inútil.
“Esta es la razón de por qué no confío en la gente”pensó Taemin mientras observaba fríamente como el chico huía.
— Lamento que se hayan caído. ¿Cuál es la tuya? — el hombre preguntó a la chica. Viendo su oportunidad, el chico rubio trató de tambalearse. Al intuir esto, el hombre comenzó a abrir su boca en forma amenazante.
Taemin rápidamente agarró su brazo. — Déjalo ir.
Brevemente hicieron contacto visual, pero luego él desvió su mirada.
“Estoy seguro de que conozco a este tipo…”
Incluso cuando estaba seguro de eso, el no poder pensar en quién era el hombre lo ponía enfermo. Pensó en todos los que conocía que tenían los mismos rasgos que él. Finalmente, todo se resumió y Taemin abrió completamente sus ojos con sorpresa. El hombre se quedó mirándolo fijo, elevó las comisuras de sus labios y sonrió. Su expresión parecía decir “Entonces, ¿finalmente te diste cuenta?”.
— ¿Cuál es tu bicicleta? — le repitió a la chica, quien parecía estar congelada.
— Umm… ehhh... la que está en frente tuyo, esa bicicleta roja. Esa es la mía.
El hombre sacó la bicicleta de la pila y se la entregó, y la chica le agradeció con ahínco una y otra vez.
Taemin y los chicos habían estado bloqueando el estacionamiento de bicicletas, así que probablemente ella le había pedido ayuda. Y, desafortunadamente, ese hombre  había resultado ser peor persona que los delincuentes que ella había estado tratando de evitar. Se veía tan penosa. Sus ojos estaban llenos de miedo y no encontraron la mirada del hombre. Parecía como si no pudiese decirle que quería ir a casa. Haciéndose el listo, Taemin le dijo en una voz confortante, — Lo siento, no pudiste sacar tu bicicleta porque yo estaba en medio, ¿no? Ya que tuviste que esperar, probablemente llegarás un poco tarde. Ten cuidado camino a casa, ¿de acuerdo?
En respuesta a su sonrisa amable y alentadora, la chica tímidamente miró a Taemin y asintió. Luego, se subió a su bicicleta y comenzó a pedalear. Taemin la vio irse y al lado de él, el hombre se agachó y se sentó sobre el cemento.
Sospechoso de lo que podría hacer ahora, Taemin miró hacia abajo. El hombre sacó una caja de cigarrillos del bolsillo delantero de su camisa. — Te ves mejor sin lentes, Taemin —, dijo en voz baja, sosteniendo un cigarrillo en su boca y luego prendiéndolo. Taemin claramente vio que sus nudillos eran planos.
— Sangsenim ¿Qué está haciendo aquí? — Taemin demandó con un tono de voz brusco.
Minho volvió su mirada atrás hacia él con una expresión de aburrimiento. — Oh. Trato de prevenir el crimen. Todos los profesores están haciendo turnos en la estación. No quería hacerlo, pero si no me presentaba, la gente de la estación se lo diría al director, así que tuve que venir.
Su rostro estaba escondido bajo la sombra del ala de su sombrero, así que Taemin no pudo ver su expresión.
— Sangsenim, ¿qué le pasó a su mano?
— Indiscreción juvenil. Qué ridículo, ¿no?
Minho no dijo nada más, así que Taemin decidió no seguir presionándolo.
Taemin se había involucrado en muchas peleas con chicos que habían estado celosos de él, pero nunca había tenido que defenderse a sí mismo hasta tal punto. Había querido tomar clases de karate o algún otro tipo de arte marcial, pero su familia no quería escuchar acerca de sus logros o aspiraciones, así que no tuvo más opción que pedirle a un grupo de vecinos delincuentes, quienes habían sido sus amigos en la infancia.
Quizá era porque tenían dos años más que él, pero estaban más que dispuestos a enseñarle todo tipo de técnicas. Uno de aquellos delincuentes tenía los nudillos planos como Minho. Sabía que sólo obtenían eso por muchas peleas a puñetazos, o por romper tablas en las artes marciales.
En otras palabras, Minho una vez había sido como aquellos chicos. Parado con sus brazos cruzados, Taemin miró hacia abajo.
“Así que por eso pudo desafiar a las hienas tan calmadamente. Para él, vencer a ese niño fue como quitarle el dulce a un bebé”.
Sintiendo los ojos sobre él, Minho encontró la mirada de Taemin. Su similitud parecía crecer mientras pasaban tiempo juntos sin otros estudiantes alrededor. En la sala de clases, su mirada siempre parecía fría, pero ahora era de alguna forma agradable.
— Se ve completamente diferente a como es en la escuela, así que me sorprendí —, comentó Taemin.
Con esto, una expresión resentida se extendió por el rostro de Minho.
Incluso cuando Taemin era muy orgulloso, también era un poco cobarde por el hecho de que actuaba fríamente para que otros no se acercaran a él. Hacía eso para evitar salir herido. Pero Minho era diferente al tímido Taemin y era probablemente fuerte por dentro y por fuera. La fiereza y el peligro parecían emanar de Minho, creando un aura negativa definido en él. Probablemente vestía ese sucio abrigo para mantener a los estudiantes a una distancia para borrar eso, y para ocultar su verdadera personalidad. Taemin comenzó a desarrollar un fuerte interés en su misterioso profesor. Quizá Minho era incluso más como él.
Un sentimiento de esperanza comenzó lentamente a brotar dentro de él. Sacudiendo su mirada fija, Minho se levantó. Tiró su cigarro al asfalto y lo aplastó con el taco de su bota. Taemin lo observaba silenciosamente, incapaz de quitarle los ojos de encima. No se dio cuenta de que Minho lo estaba mirando hasta que sus ojos volvieron a encontrarse.
Algunas veces hacían contacto visual en clases, pero esta noche parecía como si fueran muy cercanos, no podía soportarlo. Minho empujó su larga mano hacia adelante, con una mirada fría en su rostro. Sin entender, Taemin la miró fijamente. Minho hizo un gesto cautivante con la punta de sus dedos, como diciendo “¡Apúrate!”. Parecía que quería algo. Taemin ladeó su cabeza.
— ¿Qué? — preguntó.
— Aún no me has agradecido por cuidarte de esos chicos —, dijo Minho con una cara seria.
Taemin estaba sin palabras. Ciertamente Minho lo había ayudado, pero confiaba en que aún habría estado bien si Minho no hubiese intervenido. Pero incluso si lo decía, a estas alturas, sólo sonaría como si estuviese inventando excusas.
— No tengo dinero. ¿Estás loco? — Taemin escupió, frunciendo el entrecejo. Ciertamente, no tenía la intención de darle ningún tipo de recompensa. Sin embargo, Minho ágilmente arrancó la billetera del bolsillo posterior de Taemin y sacó un billete de 10.000 yens. — ¿En verdad eres profesor? — preguntó Taemin dudosamente mientras recuperaba su billetera.
— ¿Qué hay de ti? ¿De verdad estás en la escuela preparatoria? ¿Qué estudiante de preparatoria lleva tanto dinero? — Minho frunció las cejas, sonriendo con un ojo cerrado.
La billetera de Taemin estaba llena con el dinero que Yeon Hwa le había dado por tener sexo. Sin decir una palabra, Minho se había dado cuenta de que era dinero sucio y Taemin percibió que había una posibilidad de que le preguntara de dónde lo obtuvo.
Sin embargo, Minho en silencio dobló el dinero y lo colocó en su bolsillo delantero. Taemin pudo deducir que era serio en un 100%; no había una pizca de broma en sus acciones. Mientras observaba con una mirada atónita en su rostro, Minho de repente cambió el tema. — Ah, sí. ¿Te irás en el próximo tren?
— Eh… sí —, respondió Taemin tranquilamente y miró detrás de él. No vio a ningún pasajero alineado en la plataforma. Parecía que aún había más tiempo. Miró nuevamente hacia adelante. Esta vez, los ojos de Minho estaban entrecerrados, y siguió la mirada del hombre.
— ¿Hacia dónde? — incitó Minho.
— Hacia el sur —, respondió Taemin.
Minho dirigió su mirada desde la plataforma hacia Taemin. Quizá era porque no pestañeaba mucho, pero los ojos de Minho tenían el poder de silenciar a la gente. Cuando lo miraba así, Taemin sentía como si fuera algún tipo de juego de cacería. Comenzó a sentirse atrapado y la atmósfera se volvió sofocante.
Tratando de aguantar la extraña atmósfera, Taemin miró hacia abajo. Aún podía sentir los ojos penetrantes de Minho sobre él.
— Taemin. ¿Me acompañarías hasta que llegue el tren? — En esta sugerencia de hacer tiempo, incluso cuando la voz de Minho era baja, había algo que también era cortés.
Taemin elevó su mentón y miró hacia arriba a partir de los flequillos de su cabello café. — ¿No es eso lo que estoy haciendo?
— No, me refiero a que de verdad me acompañes.
Taemin no tenía idea de lo que Minho quiso decir con esto, o de sus intenciones. Inclinó su cabeza y miró a Minho en silencio. Se sintió dominado por la mirada firme de Minho y sintió también que dejaba de pestañear frecuentemente. Incluso cuando reconocía el rostro de Minho, el hombre definitivamente no parecía su profesor. Ya que no habían pasado tanto tiempo juntos, no sabía mucho acerca de la personalidad de Minho. No sabía lo que el hombre estaba pensando y eso lo hacía sentirse incómodo. No sabía qué hacer, lo que hacía incluso más difícil apartar su mirada de la de Minho.
Se estaba concentrando tanto que no se dio cuenta de que había sido capturado por Minho.  
— Estoy harto de esperar a las hienas —, dijo Minho. — Es aburrido. Además, tú eres mucho mejor que esos chicos sucios de antes. Así que, ¿harás algún tiempo conmigo hasta que venga el próximo tren?
— Supongo que sí… pero, ¿qué quieres que haga? — le preguntó al alto Minho.
— Es un secreto —, respondió el profesor con una sonrisa burlona.
— Esto es una estupidez —, Taemin escupió fríamente.
Minho había sido tan persistente que Taemin había dicho que sí, pero al parecer el hombre sólo se estaba burlando de él. Taemin rápidamente volteó y comenzó a caminar hacia la estación. Ignorando la voz que lo llamaba, continuó hacia el silencio.
— ¡Espera! — le gritó Minho, su voz mezclada con risa.
Como Taemin aún no volteaba, Minho agarró su brazo y lo obligó a darse vuelta.
— Eres terco, ¿verdad?
— ¿Qué? — preguntó Taemin en un tono aburrido, mirando a Minho.
— Si me acompañas, no te haré pasar adelante en clases por una semana. ¿Qué tal eso? — Minho estaba tratando de negociar con Taemin, pero su voz calmada y ojos penetrantes parecían serios.
“¿Por qué está siendo tan persistente? ¿Qué quiere que haga?”
Incluso cuando Minho no se lo decía, Taemin sintió un poco de incomodidad, pero fue persuadido un poco por la oferta de Minho. Lo pensó por un rato corto y luego estableció sus términos. — Agrega que está bien si duermo durante la clase. Sólo así será un trato.
Obteniendo el consentimiento de Taemin, Minho sonrió abiertamente y Taemin miró hacia adelante.
Yéndose del estacionamiento de bicicletas, entraron a los terrenos de la estación de trenes. Ya que Minho las había ahuyentado, no parecía haber más hienas a la redonda. Todos los pasajeros restantes tenían las mismas expresiones calmadas en sus rostros. En medio del ruido a su alrededor, Taemin siguió a Minho hacia donde lo estaba guiando.
Minho se sacó su gorra y la puso en el bolsillo de sus pantalones de camuflaje, luego abrió la puerta de un baño de hombres en una parte aislada de los terrenos de la estación de trenes. — Entra —, le ordenó con voz arrogante.
Taemin se paró al lado de la puerta, miró a Minho y luego entró. Él sólo usaba esta estación de trenes para volver a casa después de ver a Yeon Hwa, por lo que nunca había estado en este baño. Los graffitis en la pared llamaron su atención. Había basura y revistas tiradas por todos lados. Mientras miraba a su alrededor, Minho repentinamente agarró su hombro. Taemin ni siquiera tuvo tiempo para sorprenderse. Golpeó fuertemente la pared escrita con graffiti.
— ¡Nngh! — El dolor corría por su espalda y un sonido escapó desde la parte de atrás de su garganta. Era el mismo sonido que el chico-hiena había hecho cuando Minho lo hirió. Miró hacia arriba y vio los ojos amenazantes de Minho y no pudo apartar la vista. A su derecha había dos retretes, a su izquierda dos urinarios en fila y en frente de ellos un casillero, aparentemente usado para los artículos de limpieza. El espacio era tan angosto que no había lugar para escapar.
Minho había clavado efectivamente a su presa a la pared. — En clases, siempre me miras… ¿o no, Taemin-ha? ¿Tanto te gusto? — susurró gentilmente en el oído de Taemin.
Ya que no tenían mucha diferencia de altura, sus rostros estaban muy cerca el uno del otro. Una sonrisa morbosa se expandió sobre el rostro de Minho. Sus largos dedos tocaron el lóbulo de la oreja de Taemin. Luego, viajaron lenta y provocativamente hacia su nuca. Jugó con el suave cabello de Taemin. Su rostro se tensó en respuesta al toque desconocido de otro hombre. No quería dejar que Minho viera esta confusión, así que trató de permanecer inexpresivo, pero no podía continuar en esta extraña situación. Minho mantenía su mirada furiosa y sólida, con lo que los puños apretados de Taemin se humedecieron con sudor. No podía mover sus piernas, que resistían firmemente sobre el suelo cubierto de baldosa.
Taemin tragó saliva en respuesta a la mirada de lujuria en los ojos de Minho. Finalmente lo entendió. Siempre había pensado que Minho mostraba poco interés en las estudiantes femeninas, pero nunca habría pensado que se convertiría en el objetivo de los afectos de Minho.
Siempre había mirado a Minho con curiosidad, pero quizá el hombre había entendido mal el significado detrás de ello. Pero incluso si él sí tenía sentimientos por Minho, como profesor él debería reprochar y rechazar a Taemin. Pero este tipo de provocación y bullyingera la peor forma de tratarlo. No le gustaba ese comportamiento perverso. Era detestable. Taemin miró a Minho con disgusto.
— ¿No eres tú el que gusta de mí? La única razón por la que te miro en clases es para escucharte explicar los problemas. No hay otros sentimientos detrás de ello. Sólo las chicas me ponen duro, soy un tipo común. Si aún tienes esos sentimientos, quizá deberías ir al hospital a que te revisen —, dijo fríamente.
Incluso cuando Taemin llegó así de lejos, Minho no parecía estar enojado. De hecho, sonrió y dijo, — Escuchar palabras rudas como esas salir de una boca tan linda como la tuya no puede hacerme enojar.
Al parecer Minho no iba a aflojar. Al parecer nada de lo que Taemin dijera ahora haría alguna diferencia. Taemin arrugó su cara. Todo lo que podía hacer era estar sorprendido por el exceso de confianza de Minho.
Minho aún sostenía sus dos hombros. Atrajo su cuerpo más cerca del de Taemin. Escalofríos recorrieron el cuerpo de Taemin, y justo cuando abrió su boca para protestar, Minho le robó un beso.
— ¡Mmmmnnph!
Taemin cerró sus ojos en un acto reflejo. Minho lo besó a la fuerza, codiciosamente. Taemin desesperadamente trató de alejar su rostro, pero Minho siguió igual de persistente. Taemin jadeó, tratando de respirar, y Minho rápidamente empujó su lengua dentro de la boca de Taemin, como si hubiese estado esperando ese momento.
Como la cabeza de Taemin estaba clavada en la pared, no podía levantarla. Trató de inclinar su cabeza hacia abajo para escapar, pero Minho agarró su mentón.
No tenía idea de que ser violado por alguien era tan doloroso. Sintió una sensación opresiva de disgusto bien arriba en la boca de su estómago. Incluso cuando su estómago estaba vacío, se sintió tan enfermo que pensó que vomitaría. Incluso cuando Minho vio lo pálido que se había vuelto el rostro de Taemin, no mostró señal de aflojar, pero suavizó su expresión y continuó disfrutando el beso.
Ciertamente, Taemin no se atrevía a criticarlo. De todas formas, no podía escapar de la situación, ni podía respirar. Trató de empujarlo con sus manos. Incluso trató de patear las pantorrillas de Minho, pero el fuerte agarre de sus dos hombros no se aflojaba. Cuando se movía, Minho también lo hacía, y cuando no se movía, el cuerpo de Minho apretaba con más fuerza su pecho contra el suyo.
Con una mirada vacía en sus ojos, Taemin se volvió hacia Minho. Estaba exhausto por haber tenido sexo con Yeon Hwa, así que sin importar las veces que trataba de escapar, no podía. Sin importar lo mucho que se quejaba, era silenciado. No había nada que pudiese hacer.
Después de que Minho había explorado cada rincón de la boca de Taemin con su lengua, finalmente alejó sus labios. Al ver la expresión silenciosa de Taemin, Minho rió ligeramente.
El odio se apoderó de Taemin por esta actitud calmada y compuesta. Mirando hacia otro lado, vio la silueta de alguien más allá del vidrio esmerilado de la puerta del baño. La persona parecía estar hablando con alguien cerca de él, ya que podía oír sus voces bajas. Era un hombre con una complexión robusta que vestía una chaqueta y un sombrero.
Un empleado de la estación de trenes.
Taemin respiró profundo, pegándose a la poca luz que repentinamente entró en la oscura habitación.
— Permanece en silencio —. La larga mano de Minho cubrió su boca.
Desviando su vista de la puerta del baño, Taemin lo miró furiosamente, con resentimiento.
Minho agarró su mentón y miró fijamente a Taemin. — Si eres un hombre, cumples tus promesas, ¿verdad? Incluso si eres un estudiante, no perdonaré a alguien que no cumple su promesa.
A la amenaza de violencia, Taemin sintió una completa desesperación. Minho había golpeado incesantemente al chico de antes y podía hacer lo mismo con Taemin. Después de un rato, la silueta de la persona se desvaneció de su campo de visión. Cerrando sus ojos, Taemin dejó salir un fuerte suspiro en la palma de Minho. Tenía que hacer algo para sobrevivir.
Minho lentamente sacó su mano de la boca de Taemin. Lo miró furiosa e intensamente, como advirtiéndole, y luego revisó su reloj. — Aún quedan 10 minutos antes de que llegue el tren hacia el sur. Terminaré antes de que llegue a la plataforma.
— ¿Entonces me estás diciendo que aguante hasta entonces? — preguntó Taemin calmadamente, pero aún enojado.
“Qué hombre tan egoísta”.
Minho dijo despreocupadamente, — No importa lo que pienses. Mientras me dejes tocarte donde yo quiera, estaré satisfecho.
Taemin se quedó sin palabras con esta declaración ambiciosa y enérgica. Su rostro se paralizó, desconcertado. Ya no podía ser amable. Había tenido suficiente.
— ¿Es una maldita broma? ¿Cuántas veces tengo que decirte, no estoy interesado en un profesor pervertido como tú? ¡Déjame ir! — dijo, alzando su voz. Sus piernas eran la única parte de su cuerpo que permanecía libre, por lo que golpeó los muslos y pantorrillas de Minho desenfrenadamente.
— ¿No eres muy obediente, verdad? — Los grandes ojos de Minho desbordaban furia.
Taemin no pudo evitar sobresaltarse por el repentino cambio en la expresión de Minho. No podía comparar al hombre con una hiena. Era un hombre verdaderamente peligroso.
— Si no paras, le diré al Director y al Comité de la escuela —, amenazó Taemin, tratando de esconder su miedo. Si Minho decidió llegar tan lejos, Taemin no se retractaría tampoco. Tenía que hacerle ver eso.
Al escuchar esto, Minho levantó la comisura de sus labios, como si hubiese escuchado una ridiculez. Respondió con una voz baja, — Adelante. Pero, ¿tienes el coraje de decir: “Fui víctima de un profesor pervertido”? ¿Quieres que la gente te mire así? Estarás incluso más solo. Bueno, supongo que siempre te ha gustado estar solo, ¿así que quizá no te importe?
Se había sacado la máscara serena y calmada que normalmente utilizaba, y las palabras que decía ahora eran demasiado crueles. Se había aferrado a la más profunda debilidad de Taemin.
Taemin se puso pálido. Silenciosamente, continuó mirando fijo a Minho, no porque quisiera, sino porque no podía parar. Clavado entre Minho y la pared, su cerebro había olvidado cómo mover su cuerpo.
— ¿Sabes, Taemin-ha? Un solitario es excluido del grupo y no tiene más opción que vivir por sí mismo, en soledad. Es una existencia miserable. No hay nada de tranquilidad acerca de ello. Suena exactamente como tú, ¿no? — Minho dijo fría y sarcásticamente.
— ¿Por qué tienes que decir cosas como ésa? — la voz seca y tensa de Taemin confirmaba lo que Minho había estado adivinando.
— Eres muy estúpido —, se burló Minho. — ¿Crees que no me he dado cuenta? Eres demasiado lindo para tu propio bien. Esa es la razón por la cual te destacas tanto. Por eso rara vez hablas con otros estudiantes, por eso te distancias durante el descanso, por eso siempre estás solo. Pero el tipo de gente que hace eso a propósito, quienes quieren hacerlo, quienes lo hacen porque quieren caminar por su propia senda, no se ven tan solos como tú cuando están solos. ¿Me equivoco?
Taemin no pudo responder. Entonces, ¿qué tipo de mirada tenía en sus ojos ahora? ¿Minho pensó que podía entender a alguien como Taemin, quien estaba avergonzado, deplorable y al borde de las lágrimas? Las duras palabras de Minho hacían eco en su cabeza, y Taemin no podía hablar. Se cubrió su rostro. Incluso si era ridiculizado por usar este escape, era mejor que Minho y su adivinanza de lo que sentía. Se mordió sus labios y trató de soportar esto.
— No te quedes ahí, di algo —. Minho agarró su mentón, obligando a Taemin a mirarlo. Esto le permitió a Minho mirar profundamente a los ojos de Taemin.
Este espacio tenso, angosto. Taemin apretó su puño fuertemente. Trató de recobrar su compostura, frotando sus dedos sudados. Alguien tan atractivo como Minho podía tener a quien quisiera, entonces, ¿por qué tendría que esforzarse tanto en molestar a un estudiante fuera de clases? Taemin no entendía, y eso lo asustaba. Estaba tan asustado que las lágrimas que estaban a punto de salir sólo se detuvieron por sus pestañas, por lo tanto tenía miedo hasta de pestañear.
Minho miró fijamente a los ojos mojados de Taemin, pero no lo molestó. — Si te quedas quieto, seré gentil.
Taemin fingió considerar esto, y luego los labios de Minho encontraron los suyos.
— … Mmmph.
Minho se abrió camino entre el suave chaquetón negro de Taemin, y trepó lentamente por debajo de su camiseta gris. Taemin tembló y se le puso la piel de gallina al sentir las grandes manos de Minho sobre él. Estaba molesto porque su corazón había sido expuesto, ¿pero ahora su cuerpo también lo estaría? La lengua mojada de Minho invadió nuevamente su boca. La resistencia de Taemin se volvió apatía, y su decepción se volvió desesperación. La presión que sintió en su pecho se hizo más y más pesada. Los labios de Minho se desviaron hacia su mandíbula, luego hacia su cuello. Los párpados parcialmente cerrados de Taemin comenzaron a temblar.
— … Nhmf.
Minho subió la camisa de Taemin hasta su cuello, exponiendo su pecho. Comenzó a lamerlo con una lengua resbaladiza. Taemin no pudo aguantar más esta sensación de incomodidad, por lo que cerró sus ojos. Minho continuó persistentemente, y la punta de su lengua rodeaba la tetilla de Taemin. Una vez que se endureció, la tomó con su mano, mordiendo y succionándola, y luego repitió el proceso.
— ¡No soy… una chica!
Taemin protestó con dificultad, pero Minho no quería escucharlo. Era difícil soportar la sensación de los dedos de Minho sobre él. Una sensación cosquillosa, horrorosa e incómoda permanecía en su piel. Cerró sus ojos, apretándolos fuertemente, para ignorar esta situación. Lo único que lo mantenía era esperar el sonido del tren chirriando camino a la plataforma. Ansiaba escucharlo, pero parecía que nunca llegaba.
Los 10 minutos que había mencionado Minho parecían extremadamente largos. Sin embargo, Minho no desperdiciaba ni un segundo. Sus labios dejaron el pecho de Taemin y buscaron algo más, empujando su cuello. Siguiendo su bien formado maxilar, finalmente descansaron nuevamente en sus labios.
Con este beso erótico, Taemin se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Minho. No podía escapar, así que sólo tuvo que aceptarlo. Una de las manos de Minho recorría su pecho hacia abajo, mientras que la otra le desabrochaba el cinturón, revelando los huesos de la cadera de Taemin. Sus manos bajaron más y con la punta de los dedos sacaron el miembro de Taemin.
— ¡Ow! — Un dolor agudo recorrió el lugar que Minho había tocado y Taemin no pudo evitar chillar.
— ¿Hm? — Alejando sus labios, Minho miró el rostro de Taemin.
Si decía alguna excusa, estaría avergonzado después, así que supuso que podría bien decir la verdad. Taemin miró hacia abajo con ansias y luego dijo lentamente, — Hace un rato me corrí, así que duele.
— ¿Con quién?
No esperaba que le preguntaran tanto detalle, pero no tenía intención de desobedecer a Minho. Así que Taemin reveló su relación con Yeon Hwa lo más bruscamente posible. — Una señora rica. Me da 10.000 yens si lo hago con ella, así que nos reunimos ocasionalmente.
“Por favor no me preguntes más”pensó desesperadamente. Estaba molesto porque no tenía las agallas de decirlo en voz alta.
— Hmmm… bueno, entonces supongo que no debería hacer que te corras —, dijo Minho.
Taemin sintió alivio por la forma en que Minho se lo tomó tan casualmente. Sin embargo, los dedos de Minho treparon hacia la parte trasera de sus pantalones, y Taemin abrió sus ojos con sorpresa y agarró el brazo de Minho.
— Oye, ¿qué estás haciendo? — chilló.
Los dedos de Minho estaban acariciando el área cercana a su trasero de una manera provocativa.
— Bueno, dijiste que no podrías ponerte duro. No me queda mucho tiempo, así que esta es la única forma que queda con la que puedo disfrutar —. Las puntas frías de sus dedos subieron.
Taemin tembló y tensó su trasero para tratar de bloquear los movimientos de Minho. Dejó salir un corto suspiro y miró hacia arriba. Vio el rostro de Minho mirándolo con ojos grandes y penetrantes. Las comisuras de sus labios estaban hacia arriba de forma perversa, y sacó su dedo del medio, mostrándoselo a Taemin. Luego lo lamió, cubriéndolo con saliva.
La mano que había estado descansando en su trasero atrajo a Taemin hacia Minho. Con pánico, Taemin miró hacia abajo. Esta vez, el dedo mojado se estaba abriendo camino dentro de sus pantalones.
— ¡Ah… mnnfh!
La sensación húmeda provocó el lugar que los dedos de Minho recién habían estado tocando. Taemin levantó su rostro con una mirada angustiada y descansó su mentón sobre el hombro de Minho. Se sintió enfermo por la sensación de un dedo entrando en él. El dedo de Minho se retorcía gentilmente dentro de él, como si estuviese relajando la vagina de una mujer.
— ¡¡Ah… ahhh… ahhh!!
Incluso cuando se suponía que fuese incómodo, Minho estaba empujando justo en la zona erógena de Taemin, y una voz excitada se le había escapado. Ese sonido lleno de lujuria hizo que un sentimiento acalorado estallara dentro de él. Al escuchar esto, las manos de Minho no pararon, sino que trataron de sacarle más placer. 
Minho era diferente a otros profesores. Había sido interesante. Ésa es la única razón por la cual Taemin siempre lo miraba. Taemin había sido malentendido, pero, ¿qué había hecho para merecer esto? Sentía lástima de sí mismo.
Mientras Minho lo sostenía, los hombros de Taemin comenzaron a temblar.
— ¿Qué, estás llorando? ¡Qué lindo! — Minho había sentido el cambio en Taemin. Liberó un poco su cuerpo para ver su rostro.
Taemin miró hacia arriba, sus ojos mojados y su pelo desarreglado. El silencio emocional continuó.
Minho entornó sus ojos, como si acabase de ver algo que no hubiese querido ver. — No era mi intención llegar tan lejos —. Respiró pesadamente y sacó su dedo.
Taemin percibió sus palabras como una disculpa, pero estaba muy equivocado.
— ¿Qu… qué? — dijo jadeando mientras Minho desabrochaba sus pantalones y le sacaba su ropa interior.
Taemin estaba impactado. Minho lo agarró, elevándolo. Minho sostuvo una pierna en la pared y sentó a Taemin en uno de sus muslos. Taemin no sabía qué estaba pasando. Aún se resistía. Minho vio esto, y con manos impacientes abrió sus propios pantalones y expuso la prueba de su lujuria hirviente. Exprimió un líquido claro desde la cabeza de su pene, esparciéndolo sobre este. Lo acarició un par de veces y Taemin se congeló ante esta terrible escena de Minho preparándose para el sexo.
— ¡P… para! — exclamó Taemin. — ¡¿Qué crees que estás haciendo?! 
Con esto, los ojos de Minho le lanzaron dardos. Jaló los pantalones de Taemin y su ropa interior hasta sus rodillas, elevándolo más alto en su muslo, para que se viera su trasero. Taemin verdaderamente se había convertido en la víctima de su profesor.
— Tú… oww… — jadeó Taemin.
El miembro mojado de Minho comenzó a entrar en su cuerpo. La situación iba más allá de lo terrible, y todo lo que Taemin podía hacer era cerrar sus ojos para escapar de la realidad. Pero Minho comenzó a ir más y más profundo dentro de él. Las paredes internas de Taemin se expandieron adaptándose a la forma de Minho. Después de que Minho pasara por el lugar más doloroso, todo lo que quedaba era aguantar el dolor de lo largo que era.
— ¡Nnn… ahh, ahh!
Minho empujó lo más profundo que pudo, y un gran pánico retumbó en el cerebro de Taemin. Minho se salió y luego se metió nuevamente. Taemin respiraba con dificultad por el dolor de sus acciones.
— Sé que no quieres, pero si no te agarras fuerte de mí, te caerás al suelo sobre tu trasero —, Minho dijo con calma.
Tímidamente, Taemin abrió sus ojos y vio la mirada de Minho penetrándolo. Incluso cuando Minho se estaba entregando a su propio placer, estaba sorpresivamente calmado.
Taemin estaba sorprendido y a la vez enojado por la actitud de Minho. Él era el que abría su boca y hacía ruidos cada vez que Minho entraba en él; él era el único que reaccionaba.
Tan pronto como se dio cuenta de esto, sus mejillas se sonrojaron. Estaba muy avergonzado por las lágrimas que se habían juntado en los rabillos de sus ojos, no lo podía soportar. Bajó su cabeza avergonzado y se aferró a los brazos de Minho, volteando su cabeza hacia otro lado.
Minho envolvió sus brazos alrededor de la parte trasera de las rodillas de Taemin, sosteniéndolo fuertemente. Estaban en una posición frente a frente, y se esforzó una y otra vez para que siguieran así.
— Nnn… aahh… ah… haaa… ughh…
Sin importar lo mucho que Taemin tratara de reprimir los sonidos que escapaban de sus labios, las vibraciones provocadas cuando Minho entraba en él lo obligaban a abrir su boca. En su cabeza no podía entender este comportamiento anormal, pero a medida que se acostumbraba, las brasas de calor dentro de él volvieron a despertar.
“¡No, no puedo!”
Trató de reprimirse, pero su cuerpo continuaba buscando el placer que le daba el miembro de Minho. Si se sostenía lo suficientemente fuerte, sus paredes internas se contraerían, dejando salir más estimulación.
— Ah… nnnhaa…
La fricción sobre el lugar que quería creció, con lo que emitió un sonido excitado. Los empujes de Minho se volvieron más estrechos y violentos, y Taemin se aferraba desesperadamente a él, enterrando su rostro en el pecho de Minho. Entremedio de sus piernas, su miembro, que había sido doloroso de tocar, comenzó a producir un néctar empapado y claro. Cada vez que inhalaba desesperadamente, el deseo de eyacular brotaba en su abdomen. Había pasado el punto sin retorno, pero Minho no mostraba señales de salirse de dentro de él ahora que él había aflojado. Taemin se impacientó e intensificó el agarre de sus manos que se aferraban alrededor del cuello de Minho. Acercó su mejilla caliente al cuello de Minho.
— ¡Ah… aaaaahhh…!
Arrancó la tela de su camisa y justo cuando pensó, “No voy a durar”eyaculó con su nebuloso pene sobre el abdomen de Minho.
El calor de su cuerpo comenzó a disminuir. Taemin se quedó mirando la escena con una mirada vacía. Se había dejado llevar. Era demasiado tarde para inventar excusas ahora. Había sido violado por otro hombre, su profesor, y era torturado por el hecho de que se había dejado llevar. La humillación era demasiado para él para soportar, por lo que comenzó a sollozar.
Minho puso un brazo alrededor de sus hombros, y susurró gentilmente en su oído, — Si te sientes demasiado solitario estando solo, siempre puedes confiar en mí. Mis brazos siempre estarán abiertos.
Taemin lentamente abrió sus ojos mojados. No había forma de que pudiese confiar en Minho. Los intereses ocultos del hombre eran probablemente provocarlo para  obtener placer, llevarlo a un pseudoamor para poder controlar y jugar con las emociones de Taemin. Por eso no podía caer. No era tan estúpido como para caer y ser la carnada en su trampa. Su cabeza le decía que fuera cuidadoso, pero su corazón se sentía atraído por Minho. Taemin estaba indignado con su propia debilidad.
“¿Cuán débil puedes ser?”se regañó a sí mismo, deprimido.
— Taemin —. Se mordió su labio al escuchar el sonido de la dulce voz que alcanzó sus oídos. La ignoró. Los labios calientes de Minho empujaron suavemente la piel expuesta que salía del cuello de su chaquetón. — Puedo salvarte… — Minho hablaba como si él fuera la única salida.
El tren que Taemin había estado esperando llegó a la plataforma. Al mismo tiempo que fue anunciado, Minho liberó su cuerpo, justo como lo había prometido. Sin mostrar una pizca de arrepentimiento, Minho abrió la puerta y se fue.
El baño se sintió extrañamente silencioso con nadie más allí, y la parpadeante luz fluorescente sobre su cabeza era molesta.
Taemin estaba en estupor. Apoyó su espalda contra la pared, incapaz de moverse. Sus manos cayeron flojamente a sus lados y la sensación del cuerpo de alguien más dentro del suyo permanecía. 

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