sábado, 3 de noviembre de 2012

Acto XX.- Fiesta


Cuando llagaron a la fiesta, Taemin fue inundado por el sentimiento abrumador de que estaba en el set de una película.

 Un grupo de damas y caballeros muy bien vestidos estaban reunidos debajo de un enorme candelabro.

Inmediatamente encontró a Minho. No importaba cuán grande fuera la multitud, Minho siempre resaltaba. Sin embargo había una gran cantidad de gente rodeándolo y no parecía que Taemin sería capaz de alcanzarlo.

Además, este Minho, que sonreía agradablemente y socializando con tanta gente, parecía una persona completamente distinta al Minho que Taemin conocía.

Nuevamente un sentimiento de que existía una gran distancia entre ellos inundó a Taemin.

De todas formas, una vez que esta farsa terminara, Minho y él serían completos extraños. Probablemente jamás volvería a ver al hombre por el resto de su vida.

“¿Oh? Ustedes dos vinieron también.” Antes de que Taemin y Jonghyun pudieran alcanzar a Minho, Sulli se les acercó.

 Estaba sosteniendo una copa de vino tinto en una mano mientras les sonreía hermosamente.

Taemin no había notado el vestido de Sulli cuando esta había llegado al apartamento de Minho ya que había tenido una chaqueta puesta encima, pero ahora, podía observar que era un vestido rojo con grandes aberturas que exponían su clavícula y su espalda. Era un vestido atrevido y tenía problemas decidiendo como verla.

“No sé quién eres o de dónde saliste o el porqué te la pasas con
Minho, pero me estoy cansando de ti.” Sulli vio directamente a Taemin.

La mirada enfurecida de una extranjera era poderosa y mucho más aun viniendo de una mujer tan hermosa.

“Deberás hablar con Minho al respecto, no tiene nada que ver conmigo,” Taemin le contestó de una manera desafiante.

“Bueno, ¡a caso no eres atrevida! Déjame dejarte algo muy en claro Minho es demasiado para ti,” dijo Sulli.

“¿Y a caso no lo es para una mujer como tú?” Taemin respondió.

“Escuché que eras mucho maaas mayor que él”

Las cejas de Sulli se juntaron “¿A qué te refieres con ‘mucho maaas’?”
Jonghyun estaba escuchando su conversación con gran interés.

“No es una gran diferencia como para que importe,” dijo Sulli orgullosamente, “Tu, por el otro lado, pareces bastante joven, me pregunto si siquiera sabes lo que significa ser la esposa de Lord Choi”

 “No” dijo Taemin cortantemente.

“No tienes nada que hacer en la familia Choi” gritó Sulli.

“No estoy particularmente interesada en ser la esposa de un aristócrata,” dijo Taemin de una forma muy calmada.

“Todo el mundo pretende estar enamorado al principio,” se burló Sulli.
“Pero luego cambian su historia, no te trates de actuar como si fueras superior.”

“¿Cómo tú?” preguntó Taemin.

Sulli realizó un movimiento súbito, vaciando el contenido de su copa de vino tinto en el vestido de Taemin. Lo vació en el parpadear de un ojo.

“¿No crees que deberías irte a casa por hoy? Ya te has avergonzado lo suficiente por un día.” Sulli comenzó a carcajearse mientras se iba.

“Las mujeres dan miedo,” dijo Jonghyun.

“¿Acaso le gusta tanto Minho como para arrojarme vino encima y en frente de tanta gente?” se preguntaba.

“Eres bastante ingenuo May,” dijo Jonghyun. “Esa no es la razón del porqué lo hizo. Ella también está tras la fortuna Choi”

“¿Solo por eso?” preguntó Taemin.

“Si. Sin embargo, no puedes ir a la pista de baile luciendo así.”

Dijo Jonghyun, viendo hacia el vestido de Taemin lleno de frustración.

El vino había dejado una gran mancha en el vestido blanco. “Iré por Minho, tu espera aquí, May”

Taemin no tenía opción. Jonghyun lo dirigió a una esquina oscura detrás de una de las columnas del salón donde nadie podría verle y donde había pocos asientos. Era un excelente lugar para esperar.

Tomó uno de los asientos disponibles y comenzó a observar a la gente que pasaba.

Vio parejas que parecían llevarse perfectamente a simple vista, pero cuando nadie los estaba viendo se volteaban las caras. Mujeres jóvenes llenas de ansiedad, que no estaban acostumbradas a estas fiestas. Grupos de jóvenes mujeres que estaban calificando a los hombres que habían asistido. Hombres jóvenes buscando y peleando por la atención de las mujeres hermosas.

Escondido en una esquina como esta, comenzó a observar en el salón distintos comportamientos humanos que emergían de todas partes.

Estudiando a esta gente sería tan útil para su actuación como el viaje que había hecho al zoológico. Este pensamiento lo animó un poco.

De repente observó a un hombre joven en particular. El hombre joven estaba probablemente en los inicios de sus 30, con el cabello rojizo y unos ojos verdes hermosos. Estaba sentado al lado de la pared, viendo a las parejas bailando en el centro del salón.

Nadie se acercaba a hablarle. Parecía que había llegado sin compañía.

Taemin sintió un poco de afinidad con él, ya que el hombre parecía no tener deseos de participar activamente en la fiesta.

En contraste, Minho estaba demasiado ocupado charlando con la gente a su alrededor. Aun no había notado a Taemin.

Y Taemin no podía encontrar a Jonghyun en el mar de gente.

Pronto se sintió oprimido por el sentimiento que tanto Jonghyun como
Minho se habían olvidado de él.

Entonces él apareció.

Una voz suave se pudo escuchar desde lo alto. “¿Vino sola Señorita?” Levantando su cabeza, vio al hombre del cabello rojizo que estaba sentado en el lado opuesto del salón.

“Mi escolta está por ahí, en algún lugar,” contestó un tanto dudoso.

“Su escolta es bastante cruel, abandonando a una mujer como usted, dejándola aquí sola sentada.”

“No, mi vestido se ensució, así que no puedo ir con los otros.”
Taemin señaló a la mancha de vino de su vestido.

“Es una pena. ¿Le gustaría acompañarme al balcón?” sugirió el hombre joven. “Podríamos bailar sin preocuparnos de su ropa.”

No parecía tener malas intenciones. Más bien irradiaba sofisticación. Probablemente solo había sentido pena por Taemin quien estaba sentado solo.

Taemin se moría de ganas por tratar de bailar los vals que con tanto empeño había practicado.

“Por supuesto,” aceptó.

El hombre colocó su saco blanco alrededor de Taemin para cubrir la mancha de vino en su vestido y luego los dos se dirigieron al balcón.

“¿Tiene frío?” el hombre preguntó de una manera atenta.

“Estoy bien,” respondió Taemin. “Pero, ¿Cómo se encuentra usted sin su saco?”

“El salón estaba demasiado caliente, así que ahora me siento perfectamente bien,” contestó el hombre.

La luna estaba en el cielo, sin embargo estaba cubierta por las nubes y no se podía ver claramente.

“Me pregunto si tienen una palabra para describir eso en inglés como la tenemos en coreano.” Este pensamiento pasó por la mente de Taemin.

1 comentario:

  1. Maldita bruja!! Como le hace eso a Taeminnie??

    Y por otro lado como lo dejan solo... espero que el tipo que lo saco a bailar no tenga malas intensiones...

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